La economía de Castilla y León creció un 1,8% en el tercer trimestre lastrada por la agricultura y se constata la desaceleración

Remolachas recién recogidas en un campo de Castilla y León.

Europa Press

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La economía de Castilla y León creció un 1,8 por ciento en el tercer trimestre del año 2023 impulsada por los servicios (2,8 por cierto) y por la construcción (3,0 por ciento), con menor intensidad en la industria, que sólo aumentó medio punto, y lastrada por el sector primario, que cayó un 8,5 por ciento y mantiene las cifras negativas de los trimestres anteriores (-8,8 y -9,6 por ciento).

Estos datos constatan la “desaceleración” de la economía de Castilla y León, que ha pasado de crecer un 4,6 por ciento en el primer trimestre, el mejor del año, a un 2,0 por ciento en el segundo y a un 1,8 por ciento en el tercero, con previsión de que se mantenga esta tendencia a la baja en los tres últimos meses de 2023, si bien todo apunta a que el PIB autonómico superará el 1,6 por ciento que calculó la Junta para este ejercicio.

Así lo ha vaticinado el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, en la presentación este lunes de los datos de Contabilidad Regional Trimestral según los cuales, la economía de Castilla y León creció en el tercer trimestre al mismo ritmo que en España y muy por encima de las medias europeas (UE-27 y zona Euro), que anotaron un crecimiento “prácticamente mínimo” del 0,1 por ciento.

Por su parte, la variación intertrimestral se situó en un 0,5 por ciento en el tercer trimestre de 2023 frente a un -0,2 por ciento en el precedente.

Además, Castilla y León ha crecido un 2,8 por ciento en el acumulado del año 2023, dos décimas más en este caso que el acumulado de España (2,6 por ciento) y “claramente por encima” de las medias europeas, tanto de la UE-27 (0,5 por ciento) como de la zona Euro (0,6 por ciento).

Fernández Carriedo ha explicado estos datos acumulados en el mejor comportamiento de la economía de Castilla y León entre enero y marzo de 2023 respecto a la media ya que en el segundo y en el tercer trimestre la evolución “ha sido idéntica”. También ha destacado que el crecimiento de la economía de Castilla y León es superior al del año previo a la pandemia, 2019, cuando aumentó un 0,8 por ciento.

2024 crecerá aunque a menor ritmo que en años anteriores

Y preguntado por las perspectivas para 2024, ha vaticinado que el próximo año se parecerá más al tercer y al cuarto trimestre de 2023 que al primer semestre de este ejercicio y ha considerado también que “será difícil” ver “un dato tan negativo” en el sector agrario y “con un efecto tan negativo” respecto al PIB. “Crecerá aunque a menor ritmo que en años anteriores”, ha apuntado.

Respecto a los datos concretos del tercer trimestre del año analizados desde la perspectiva de la oferta, el consejero ha hecho especial hincapié en el mejor comportamiento de la construcción, que creció un 3,0 por ciento aunque se desacelera ligeramente respecto a los trimestres precedentes (3,1 y 3,3 por ciento), y del sector servicios, que repuntó un 2,8 por ciento en este caso, una décima más que en el anterior, y en el las actividades de comercio, transporte y hostelería así como las artísticas y recreativas crecieron en mayor medida que en el periodo precedente.

Sin embargo, el VAB de la industria aumentó medio punto, frente al 2,4 por ciento del periodo anterior. Entre las ramas industriales, las

manufactureras descendieron en este trimestre (-0,1 por ciento cuando en el anterior crecieron un 0,9 por ciento), así como el suministro de energía eléctrica.

El consejero ha constatado una “desaceleración muy notable” en el sector industrial --ha pasado del 7,7 por ciento del primer trimestre, al 2,4 por ciento del segundo y al 0,5 por ciento del tercero-- si bien ha precisado que este “deterioro” es menor que el anotado por la media nacional.

“El peor dato, sin lugar a dudas, es el agrario”, ha explicado el consejero de Economía y Hacienda que ha informado de que los últimos datos disponibles de producción de cultivos de la campaña 2022/2023

reflejan una caída de la producción agrícola tanto en volumen como en precio, “aunque inferior a la de la campaña anterior”. Por su parte, en el sector ganadero se ha producido un descenso de la producción inferior a la del trimestre precedente.

Sube la inversión y cae el empleo

Analizados los datos desde el punto de vista de la demanda, destaca el crecimiento “muy positivo” del 2,6 por ciento de la formación bruta de capital (inversión) --inferior no obstante al dato del periodo precedente (3,2 por ciento)-- por el incremento en la de construcción, que aumentó un 2,9 por ciento, como en el segundo trimestre.

También aumentó la inversión en bienes de equipo, un 2,1 por ciento, pero en menor medida en este caso que en el trimestre anterior (3,5 por ciento).

Por su parte, el gasto en consumo final creció un 1,2 por ciento en el tercer trimestre, dos décimas menos que en el trimestre anterior, por el menor aumento del gasto de las Administraciones Públicas, que se desacelera (2,4 por ciento frente al 3,1 por ciento del anterior periodo), mientras que se mantiene la subida del gasto en consumo final de los hogares (0,7 por ciento en el segundo y en el tercer trimestre cuando empezaron el año en el 2,6 por ciento).

Para el consejero de Economía y Hacienda, se trata de una evolución “preocupante” porque “no remonta” lo que evidencia que “las familias lo pasan peor en términos de consumo”, mientras que las administraciones públicas mantienen un nivel “ciertamente mejor”, aunque muy inferior al que afrontó en la pandemia.

En el caso del sector exterior presentó una contribución positiva de 0,3 puntos porcentuales al crecimiento del PIB en el tercer trimestre del año (0,2 en el periodo anterior), con una desaceleración de las exportaciones totales (del 2,2 por ciento al 1,6 por ciento en este trimestre) y de las importaciones totales (del 1,7 por ciento al 1,1 por ciento en el tercer trimestre).

Fernández Carriedo ha aclarado que los datos del tercer trimestre no reflejan los efectos del conflicto árebe-israelí y ha informado de que las relaciones con Israel son “favorables” a Castilla y León que mantiene su apuesta por abrir mercados y por exportar a otras áreas geográficas para hacer frente al descenso de compras de los mayores clientes, que están en la UE.

Finalmente, los datos de la Contabilidad Regional constatan un descenso del 0,2 por ciento en el empleo medido en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, frente al 0,4 por ciento en positivo del anterior), con una menor contracción en el empleo del sector primario, un mayor crecimiento en el de la industria y la construcción y un

descenso en el de los servicios.