El viceconsejero de Empleo y Diálogo Social de Castilla y León, David Martín, ha valorado este martes los datos del paro de este mes de mayo, en el que 3.938 personas han perdido su puesto de trabajo, lo que sitúa el número de parados en 170.292 castellanos y leoneses. En términos porcentuales el incremento es del 2,37% con respecto al mes de abril, en el que el descenso se situó en el 8,98%.
Según Martín ambas cifras suponen “el mayor aumento intermensual de desempleo en la serie histórica desde el mes de mayo del año 2001”. En términos interanuales, la subida del desempleo se sitúa en el 21,2% respecto al mismo mes del año anterior, lo que supone uno de los peores meses de mayo en cifras absolutas en la serie histórica ya que en Castilla y León ha aumentado el paro en esta serie interanual con un ascenso de 30.000 personas. La cifra solo es comparable, ha explicado el viceconsejero a las del mes de mayo del año 2009, en plena crisis económica, cuando el desempleo se incrementó un 33,2%.
Respecto de la afiliación a la Seguridad Social en Castilla y León, como ha sucedido en el resto del país, Martín explica que la Comunidad ha expermientado un “leve incremento muy significativo”, que afecta a dos sectores como son la agricultura y la construcción, dos sectores que también han visto un incremento de la contratación, tanto indefinida como temporal.
Según el viceconsejero, la Junta de Castilla y León no se ha quedado “con los brazos cruzados” y desde el primer momento ha implementado medidas que frenen la destrucción de empleo y para ayudar a las empresas ya los autónomos en este periodo inactividad forzada. En un mensaje remitido a los medios, Martín recuerda el plan de medidas extraordinarias que se firmó el pasado 25 de marzo en el consejo del diálogo social.
Desde la Junta de Castilla y León, explica, “nos hemos puesto al para que está recuperación sea un hecho en los próximos meses”, con el objetivo de que el tejido productivo se adapte “a la nueva realidad”. Para el viceconsejero es necesario, para seguir con la recuperación, “dotar a nuestras empresas de una mayor seguridad jurídica y estabilidad en el marco de las relaciones laborales”.