UGT y CCOO han convocado el día 27 en las capitales de provincia de Castilla y León concentraciones para pedir un pacto para la reconstrucción social y económica de España tras la pandemia bajo el lema 'Vamos a salir' en lo que supone la primera propuesta de “movilización cívica” en la que participan los sindicatos en todo el ámbito nacional.
Así lo han explicado los secretarios generales de UGT y CCOO en la Comunidad, Faustino Temprano y Vicente Andrés, respectivamente, en una rueda de prensa para dar a conocer estas convocatorias, que se desarrollarán el día 27 de junio a las 12.00 horas en todas las capitales de provincia salvo en Valladolid, donde será a las 11.30.
Esta iniciativa, a la que se han sumado ya 7.000 personas en la plataforma change.org, cuenta con el respaldo de diferentes personalidades del mundo de la cultura y la sociedad y pretende celebrarse en el centro de las ciudades, donde se convoca esta “concentración cívica” o “reunión pública”, que no va en contra de nadie, sino “en favor pacto para la recuperación del país” a la que invitan a la sociedad y a los partidos políticos, ha señalado Vicente Andrés.
Por su parte, Faustino Temprano ha indicado que es una primera movilización que consistirá en concentraciones en las que ha recalcado se tienen que guardar todos las medidas sanitarias, motivo por el que se convocarán en sitios públicos, no cerrados, donde tampoco les importa número de personas que se vayan a concentrar sino “el contenido de la reivindicación”.
El objetivo es “reforzar la idea de ese pacto”, ha añadido el líder de CCOO, quien ha incidido en que en lugares como Castilla y León se ha producido ese acuerdo, que ha reunido a partidos de izquierda y derecha y que supone un elemento de “sosiego” que se introduce en la sociedad, algo que no ocurre en el ámbito nacional.
A este respecto, ha apuntado la situación de “crispación” y “beligerancia” en la política, donde hace “muy difícil” un pacto de Estado para la salida de la crisis, para combatir la pandemia y buscar una salida que favorezca a todos.
“El país necesita salida pactada, de unidad de todos los partidos y personas para hacer frente a lo que nos viene”, ha explicado Vicente Andrés, quien ha advertido de que ese futuro no se sabe cómo será en términos sanitarios pero en económicos está “medida la caída” y lo que va a suponer de pérdida de valor del país, de riqueza, y por ello se trata de buscar una “salida” y cómo hacerlo.
Equilibrio
Pero los sindicatos recuerdan de que el planteamiento de la crisis anterior fue “demoledor” y provocó un trasvase de las rentas al capital, conllevó “pobreza, recortes, precariedad y bajada de salarios”, que es lo que ahora no se quiere, sino una “salida equilibrada” donde todo el mundo tenga oportunidades y esté protegido, es decir, frente a la precariedad “una salida keynesiana”.
Vicente Andrés ha señalado que en Europa los países gobernados tanto por la derecha como la izquierda están pactando salidas de reforzamiento de los servicios públicos, de una fiscalidad progresiva y un mercado laboral “ajustado a las nuevas realidades”, al nuevo modelo de industrialización.
A este respecto, ha añadido que hay cuestiones como el teletrabajo, los expedientes de regulación o la negociación colectiva requieren respuestas y hay que hacer un nuevo Estatuto de los Trabajadores que sea base de consenso para salir de la crisis “de otra manera”.
Faustino Temprano ha señalado que lo primero que siguen defendiendo los sindicatos es “no bajar la guardia” desde el punto de vista sanitario porque la crisis sanitaria está “ahí” y si hubiera un gran repunte y se paralizara otra vez la economía sería entrar en una “regresión muy negativa”.
El líder de UGT ha incidido en las consecuencias “dramáticas” que ha tenido la pandemia pero ha apuntado que ahora ha llegado el momento de la recuperación, en la que tienen que participar todos, independientemente de la ideología, y aunque todas las formaciones políticas hablan de ello “hay que pasar de las palabras a los hechos”.
“Es hora de salir adelante y se tiene que hacer desde la reivindicación, el reconocimiento al mundo del trabajo, sobre todo a las personas que han trabajado en servicios esenciales y básicos para la población”, ha asegurado Temprano, para quien la primera conclusión es que hay que seguir apostando por los servicios públicos y reforzarlos.
Así, ha puesto en primer lugar el sistema sanitario y el sociosanitario y de cuidados, con suficiente financiación y universalidad. “Dentro de servicios públicos no puede haber más recortes, hay que incrementar las partidas económicas, no se puede producir una mercantilización”, ha advertido.
Por otro lado, para salir adelante, considera que se tiene que “bajar y anular” la confrontación y el “odio” porque no se puede abordar la perspectiva de reconstrucción desde la “dialéctica de la guerra” y ha reclamado a todas las fuerzas políticas que trabajen para esta reconstrucción, “apostando por un país en el que es necesario trabajar desde la concordia y alejarse de la discrepancia”.
Salida diferente a 2008
Además, considera “fundamental” que en el centro de la reconstrucción estén las personas y “nadie se quede atrás” porque en 2008 la salida fue “exclusivamente” a cuenta de los trabajadores, de pérdida empleo, de bajadas salariales y protección social y las capas sociales más débiles son las que “pagaron” y se necesita el impulso del tejido económico de la Comunidad y del país.
Temprano ha explicado que hasta ahora las medidas adoptadas por los gobiernos central o de las comunidades han ido a sostener a las empresas y a proteger las personas, pero cree que hay que empezar “de forma urgente” a que la recuperación pase por el empleo como elemento central, aumentar el consumo, determinar de una vez por todas el sistema sanitario y residencias y, tras ver la dependencia del sector de servicios y del turismo, abordar un nuevo pacto por la industria en el país, reconstruir el sector turístico y apostar por sectores estratégicos, lo que conlleva analizar y potenciar infraestructuras, pero también no olvidar aspectos como la apuesta por una educación pública.
Además, los sindicatos demandan, no sólo a nivel español, sino europeo, que se destinen más fondos, pero que sean transferencias directas y cree que, aunque se ha producido un avance sustancial, “se necesita mucho más y no basarse en préstamos a los países”.
“Para reconstruir el país no puede entrar en contradicción con tema de ingresos porque para pagar todo se necesitan fondos”, ha señalado Temprano, quien también considera necesaria una reforma fiscal integral, que combata el fraude y aumente los impuestos directos frente a los indirectos.
El líder de UGT también ha reclamado que haya resoluciones claras de la comisión parlamentaria sobre la reconstrucción, que va a terminar sus trabajos, para sacar las directrices, pero también ha pedido que el gobierno convoque las mesas del Diálogo Social, no sólo para informar, sino para negociar y concertar proyectos a favor de los trabajadores y las personas.
En el caso de Castilla y León, ha pedido al Gobierno que los acuerdos políticos del plan de reconstrucción se trasladen a las distintas mesas del Diálogo Social para ponerse a trabajar “inmediatamente” y dar solución a los problemas de los trabajadores y de la ciudadanía.
Precisamente respecto al pacto autonómico para la recuperación, ambos sindicatos han valorado lo que supone el entendimiento entre diferentes ideologías, que han puesto como ejemplo para el país, aunque han señalado que es un acuerdo de mínimos que ahora hay que desarrollar y tratar de solucionar con ello problemas endémicos de la Comunidad como la despoblación, la falta de cohesión territorial o abordar una reforma fiscal, entre otras cuestiones.