Los ganaderos de Castilla y León pierden casi cuatro millones por las “negligentes actuaciones” de PP y Vox
El presidente del Sindicato Veterinario de Castilla y León (Sivecal-Uscal), Manuel Martínez, ha exigido este miércoles la dimisión del consejero de Agricultura de Vox, Gerardo Dueñas, por los “graves perjuicios al sector ganadero” y poner en riesgo “la salud pública” por su decisión de rebajar los controles a la tuberculosis bovina. Medida que ha sido rectificada por la Justicia y el Gobierno central.
En una rueda de prensa celebrada en Valladolid, los veterinarios han insistido en denunciar el riesgo para los ciudadanos y la cabaña ganadera la decisión adoptada por la Consejería el pasado mes de mayo. “Si la Junta hubiera seguido el consejo de los veterinarios y la ciencia no se habría llegado a este lugar”, ha explicado para denunciar que aunque el 50% de los técnicos de la consejería sean veterinarios, no se cuenta con ninguno de ellos dentro de los cargos de dirección.
Respecto al asalto violento de los ganaderos ocurrido el pasado lunes en Salamanca a la Delegación del Gobierno autonómico, estudian denunciar las “negligentes actuaciones políticas” de la Consejería y a los responsables de la acciones violentas, que se saldó con 11 policías heridos y un detenido, sin que se descarten más al estar la investigación abierta por la Policía.
Martínez ha advertido que la UE podría multar a España si se insiste en incumplir la normativa europea de sanidad animal, pudiendo generar pérdidas en la PAC por incumplir los programas sanitarios. Los veterinarios cifran en 3,8 millones de euros las pérdidas generadas para los ganaderos en los 10 días que la cabaña de 6 provincias –menos Burgos, Valladolid y León– ha estado inmovilizada por orden del Ministerio por no cumplir la normativa sanitaria.
La Comisión Europea ha afirmado este miércoles que la orden de la Junta de Castilla y León que flexibilizaba el control y prevención de la tuberculosis bovina incumplía las normas de la Unión Europea y que está “en contacto a varios niveles” con las autoridades españolas “para garantizar que se toman medidas apropiadas para proteger la salud pública y animal en la UE”.
El colectivo veterinario ha pedido que, como forma de erradicar la enfermedad, la Junta de Castilla y León realice en zonas de especial incidencia un mayor control en la fauna silvestre afectada por la tuberculosis para impedir que llegue a la cabaña ganadera. Especies como los cérvidos tienen un 12,45 de prevalencia de la enfermad o carnívoros como el zorro, el lobo o tejón por encima del 7%, sin que a juicio de los veterinarios el Gobierno autonómico haya tomado medidas exhaustivas al respecto.
“Apoyo sin reservas” del Gobierno central a los veterinarios
En una comparecencia ante los medios en el Congreso de los Diputados, el ministro de Agricultura, Luis Planas, ha expresado su “apoyo sin reservas” a los veterinarios de Castilla y León “que están siendo objeto de presión e inclusive de coacción”. El ministro ha anunciado la retirada de la orden ministerial que prohibía el movimiento de ganado en Castilla y León, toda vez que dicha orden ya no es necesaria, dado que la Justicia obligó ayer al Gobierno de PP y Vox a retirar la resolución del 10 mayo que relajaba los controles a la tuberculosis bovina. Los controles vuelven, tal y como defendían tanto los veterinarios como el ministerio, y pese al intento del Ejecutivo de PP y Vox de relajarlos.
Planas ha sido categórico: “Vox está inoculando en el PP, en el conjunto de las comunidades autónomas, prácticas contrarias a la seguridad y a la sanidad animal, y eso no lo podemos permitir y no lo va a permitir el Gobierno de España”. “Hemos restablecido la legalidad. Por favor, no más aventuras, no más juegos que van en perjuicio de nuestro sector ganadero que tan importante es en la producción y en las exportaciones de nuestro país”, ha agregado.
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