La hostelería burgalesa ha vuelto a salir a la calle una vez con el fin de denunciar la desesperada situación económica por la que están atravesando, debido a las medidas restrictivas impuestas desde la Junta de Castilla y León devenidas por la pandemia. Este martes el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, anunció la apertura de los locales de restauración en toda la comunidad salvo en la capital burgalesa.
Un total de 337 establecimientos hosteleros, 82 empresas de distribución, taxistas, comerciantes y diversos colectivos de diferentes sectores se han unido a esta convocatoria que iniciaba su recorrido en la Real y Antigua de Gamonal y finalizaba a las puertas de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León. Entre los asistentes, estaba María Teresa Martínez, propietaria del Café Balneario, quien asegura que la situación es completamente crítica y las facturas se siguen teniendo que pagar. Además, se pregunta quién se va a querer quedar en las terrazas burgalesas con las bajas temperaturas habituales del mes de diciembre.
Por su parte, la tapería Royal, ubicada en la Flora, no corrió tanta suerte ya que se vieron obligaros a cerrar en la primera ola de la pandemia provocada por la Covid-19. La que fue encargada, Verónica Valdivielso, comenta que “no es que solo te dejen trabajar sino que las pocas ayudas que te dan, no llegan”.