El vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha considerado que el concierto de Raphael que congregó a unas 5.000 personas el sábado y otras tantas el domingo en el Wizink Center de Madrid no fue una buena idea.
“Alerta cuatro en Madrid, 280 --casos por cada 100.000 habitantes--, incidencia creciente...”, ha relatado en concreto el vicepresidente de la Junta que ha añadido a su reflexión que el público de Raphael “no es exactamente el frente de juventudes”. A esto ha añadido que las personas que acuden a estos conciertos acaban cantando a lo que ha sumado que el evento se celebró en un sitio cerrado.
“Puede que nominalmente hayan cumplido las normas pero a mí no me parece una buena idea”, se ha reafirmado Igea que ayer ya ironizó en su cuenta de Twitter sobre este evento cuando afirmó: “Está claro que WiZink no es lo mismo que we think”.
Igea ha insistido en que se trata de un tema de riesgo para evidenciar que “cuanta más gente más riesgo”, según ha respondido a preguntas de Europa Press sobre los actos de toma de posesión de los obispos de Burgos y de León que congregaron a 250 y 300 personas en las respectivas seos en aplicación de los porcentaje de aforo, como en el WiZink.
“A mí tampoco me gusta. Yo también le pido sentido común al Obispado, es una valoración personal, una cosa es que cumplas las normas y otra cosa es que sea lo más sensato hacerlo en este momento y no esperar a dentro de un mes o dentro de dos meses, no encuentro tampoco la prisa”, ha manifestado en concreto.