Ciudadanos y el Partido Popular han materializado hoy su pacto de gobierno en Castilla y León. El acto de la firma se ha desarrollado en el Parlamento autonómico, ante cargos de ambos partidos y con la prensa relegada en la parte de atrás del Salón de Recepciones. Acompañando a los candidatos, Francisco Igea (Cs) y Alfonso Fernández Mañueco (PP), estaban los ya conocidos como 'hombres de negro“ de la negociación, el secretario de Acción Institucional de Ciudadanos, José María Espejo, y el secretario general y el vicesecretario de Organización del Partido Popular, Teodoro García Egea y Javier Maroto, respectivamente.
Francisco Igea no ha ahorrado alabanzas ni para el nuevo Gobierno que se configura, “un lujo para Castilla y León”, ni para el que será investido presidente, Alfonso Fernández Mañueco, a quien ha agradecido su “tolerancia” con su “carácter”. Todo ello después de una campaña plagada de “es el fin de 32 años de PP” o “Ciudadanos no será el salvavidas del Partido Popular”. Igea ha dejado de ser el látigo del PP para ser un socio complacido y agradecido. El gobierno entre ambos partidos, ha dicho, tendrá “una filosofía y un estilo propio” y dará “estabilidad institucional y política”.
Igea ha anunciado que será vicepresidente, portavoz de la Junta de Castilla y León y consejero de Transparencia y Regeneración. El acuerdo, ha comentado, se ha fraguado después de semanas de negociación en alguna ocasiones “difícil” y ha parafraseado a Winston Churchill al afirmar: “esto no es el final, no es ni siquiera el principio del final, es el final del principio”.
A pesar de que las conversaciones fueron duras se ha conformado el que será, según él, un “gobierno unido y conjunto” en el que se han creado “los mejores lazos”.
Un gobierno con el PP pero con “actores diferentes”
El futuro vicepresidente ha reconocido que será “una legislatura difícil” porque así se lo han hecho saber –supuestamente los grupos de la oposición– pero que responderán “con propuestas, con la mejor sonrisa, las mejores intenciones y la mano abierta y tendida para buscar acuerdos porque los ciudadanos están hartos de exabruptos y descalificaciones personales”.
El futuro presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha definido el gobierno como “de conjunción en lo ideológico y en lo programático” y que va más allá de las propuestas y estructuras. Así, ha aludido a una “filosofía” y a una “forma de hacer política” a través del acuerdo, el diálogo y la negociación“. Aunque el PP lleva 32 años gobernando Castilla y León, se refirió a ”actores diferentes“ y a un ”estilo propio“ y anunció una ”transformación“ gracias al centenar de propuestas acordadas ”desde la moderación, la centralidad y el espíritu liberal“.
Una vez acabado el acto, Igea, que supo del malestar de la prensa porque no se permitió hacer preguntas, quiso atender a los medios en uno de los pasillos de las Cortes. Justificó que el acto era “institucional” remarcó que él sí que estaba atendiendo a los periodistas, cuando se cuestionó que un gobierno “de regeneración” comenzase relegando a los medios de comunicación. Tras las declaraciones de Igea, el Partido Popular también quiso remediar la situacion. El secretario general del PP, Teodoro García Egea, escoltado por Alfonso Fernández Mañueco y Javier Maroto, respondió a varias preguntas, pero, sobre todo, lanzó el mensaje de que el PP, Ciudadanos y Vox estaban creando “los gobiernos de libertad” e hizo un llamamiento al partido de Abascal para llegar a un pacto en la Comunidad de Madrid.
Un acuerdo tutelado desde Madrid
García Egea no acabó de explicar por qué la dirección nacional del PP ha formado parte de la negociación del gobierno de Castilla y León, tutelando a Alfonso Fernández Mañueco. “Yo estoy aquí porque la dirección nacional siempre acude cuando es necesario y cuando desde la dirección regional se nos solicita”, ha afirmado a preguntas de eldiario.es. El partido, según García Egea, “se construye de abajo a arriba” y “los concejales hacen alcaldes, los alcaldes hacen presidentes autonómicos, los diputados hacen presidentes de diputación y los presidentes autonómicos hacen presidentes nacionales”.
Así, justificó su presencia para mostrar “apoyo” al trabajo realizado por Alfonso Fernández Mañueco y por el Partido Popular de Castilla y León, al que considera “una referencia”. Por último dijo que ha querido participar en “un día histórico” en el que dos partidos se ponen de acuerdo “para conseguir que Castilla y León avance”. “La dirección nacional está en línea con aquellos que trabajan con los principios de libertad, bajar impuestos y garantizar la unidad de España”.