La Guardia Civil ha esclarecido que el incendio de Navafría, en la provincia de Segovia, se originó de manera accidental por el tránsito de un vehículo especial -un dumper- que se dirigía con un paquete de hierba seca por el camino del 'Arroyo de las Truchas'. Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) han averiguado que el fuego se originó por “la fricción de alguna pieza metálica o incluso por una deflagración, como la carbonilla incandescente dimanante del sistema de escape”, como han apuntado desde el Instituto Armado.
Tras arrasar 900 hectáreas y obligar a los 200 vecinos del pueblo de Torre Val de San Pedro a dejar sus casas por el abundante humo, la investigación del Seprona determinó en el paraje conocido como 'Matallana' el origen de las llamas. En este punto se buscó y encontró el medio de ignición causante del incendio mediante un imán: se trataba de una serie de partículas metálicas, “algunas de las cuales presentaban característico color azulado de los metales que han estado sometidos a altas temperaturas y otras brillantes, sin óxido, muy recientes”, como ha explicado la Benemérita en una nota de prensa.
El incendio que comenzó el 15 de julio, que tardó cinco días en ser controlado y llegó a estar en nivel 2 de peligrosidad, se ha dado por extinguido este miércoles, día 3 de agosto. En total se ha visto afectadas 893,79 hectáreas, entre ellas 755,90 de superficie forestal, arbolada y desarbolada, y 137,89 no forestal.
Los daños registrado, han asegurado desde la Guardia Civil, han supuesto cuantiosas pérdidas para los afectados, así como elevados gastos en materia de extinción. Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Primera Instancia de Segovia así como a la Fiscalía de la Audiencia Provincial.