El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha asegurado que el cierre de los establecimientos hosteleros en la Comunidad como medida para atajar la cifra de contagios por Covid-19 “va a durar lo que tenga que durar”, siempre con el objetivo de “proteger la salud”. Tras rubricar un acuerdo con Iberaval para articular las distintas líneas de ayudas destinadas al sector hostelero, el presidente de la Junta ha eludido hablar de fechas cuando se cumple una semana de la suspensión de la actividad, que debería ser revisada antes del próximo viernes, 20 de noviembre.
Sobre la situación en Burgos, que ha obligado a aumentar las restricciones en la ciudad mediante la reducción de aforos en celebraciones y encuentros religiosos a 15 personas y a un máximo de 3 las reuniones familiares, Mañueco ha asegurado que el Ministerio de Sanidad se ha pedido “esperar y aguantar” ante la petición formulada por la Junta de poder decretar el confinamiento domiciliario en Burgos, a través de un instrumento jurídico, al tiempo que ha pedido a los burgaleses que lleven a cabo “un confinamiento voluntario e inteligente”.
Así lo ha explicado Fernández Mañueco, que ha comparecido en rueda de prensa para explicar las líneas de ayudas puestas en marcha para apoyar al sector del turismo y la hostelería en la Comunidad, en relación a la reunión que mantuvo el vicepresidente, Francisco Igea, y el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, con miembros del Ministerio de Sanidad para analizar “la situación excepcional” que se vive en la capital burgalesa provocada por evolución epidemiológica el coronavirus.
Al respecto, el presidente de la Junta ha insistido en pedir “una herramienta jurídica intermedia” que permita adaptar la actual legislación a la pandemia para poder tomar decisiones de manera “más ágil” y se ha referido al compromiso “verbal” del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con las comunidades, a este respecto, un compromiso del que “no se sabe nada”.
Asimismo, ha explicado que desde el Ministerio de Sanidad se considera que las medidas que se están aplicando en la Comunidad “son acertadas, necesarias y valientes” y que es necesario “dar tiempo” para que cumplan “sus efectos beneficiosos y positivos” aunque el presidente de la Junta considera que en Burgos “se requiere ir más allá”.
“La Junta y el Ayuntamiento de Burgos hemos pedido al Gobierno un confinamiento domiciliario, pero ellos dicen que hay que esperar y aguantar”, ha aseverado Fernández Mañueco, quien ha dejado claro que todos los días, junto al resto de instituciones, se hace un seguimiento y evaluación de las medidas que se están aplicando en la Comunidad y no se descartan “más medidas” que se irán aplicando según sea necesario.
El presidente de la Junta ha aprovechado su comparecencia para pedir a los burgaleses “un confinamiento voluntario e inteligente”, de casa al trabajo, y del trabajo a casa, y pasear o practicar deporte al aire libre, al tiempo que ha pedido a todos los castellanoleoneses no “relajarse ni un segundo” y cumplir todas las medidas puestas en marcha.