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Las opciones de Mañueco en Castilla y León, según las encuestas: acuerdo con Vox o pacto con hasta cuatro partidos

Endika Núñez

31 de enero de 2022 15:50 h

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Quedan 13 días para las próximas elecciones en Castilla y León y, poco a poco, se van despejando algunas dudas que han sobrevolado toda la precampaña. El promedio de los sondeos publicados hasta ahora permite situar las posiciones de salida de todas las formaciones y acerca los primeros cálculos de posibles mayorías. Según esas estimaciones, el PP sería el claro ganador, aunque lejos de sus pronósticos más optimistas, lo que obligaría a Alfonso Fernández Mañueco a elegir entre dos opciones para repetir como presidente de la Junta: pactar con la extrema derecha o tratar de sumar una mayoría de Gobierno apoyada en hasta cuatro partidos.

Según el promedio de encuestas de TheElectoralReport, el PP de Alfonso Fernández Mañueco sería la primera fuerza con el 34-35% de los votos, casi cuatro puntos más que el resultado cosechado en 2019. La probable victoria de los populares, en cambio, puede terminar siendo agridulce en relación a sus expectativas.

El pasado 20 de diciembre, Mañueco convocó las elecciones anticipadas debido al “riesgo cierto de moción de censura”, como declaraba en una rueda de prensa el presidente de la Junta, aunque tras la decisión había un cálculo electoral y la amenaza de la corrupción. Por aquel entonces, las encuestas estimaban que el PP podría superar el 40% de los votos, 10 puntos más que su principal rival, el PSOE. Ese mismo día, una encuesta interna de los populares se filtraba a la prensa: el PP se situaba a tan solo tres escaños de la mayoría absoluta. Hoy necesitarían, al menos, siete escaños. 

De hecho, en esta misma línea, el viernes de la semana pasada La Razón se hacía eco de una nueva encuesta interna del PP que situaba sus expectativas en 33 escaños –lo que supondría una intención de voto inferior al 35% —, aunque terminaran modificando los resultados de la encuesta horas después.

Según el promedio de encuestas, el PSOE sería la segunda fuerza más votada con el 28-29% de los votos. Pierde espacio respecto a las elecciones pasadas, pero Luis Tudanca se agarra a la única vía que le podría llevarle a la presidencia: el barómetro preelectoral del CIS. Según esta encuesta, el PSOE podría aunar los apoyos suficientes –mediante una geometría compleja—para investir a Tudanca como el tercer presidente socialista en Castilla y León desde la transición y tras 35 años consecutivos de gobiernos populares. 

Lo cierto es que, si bien la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas es de alta calidad –ya que dispone de más de 7.000 entrevistas en toda la comunidad, siete veces más que la encuesta media—, no deja de ser un sondeo atípico. Y es que, entre las más más de veinte encuestas publicadas –con 12 encuestadoras cubriendo la carrera electoral— es la única que apunta a un escenario de igualdad entre los dos principales partidos.

Vox sería la tercera fuerza con el 12-13% de los votos, según el promedio. Mejora entre siete y ocho puntos desde 2019 y tiene opciones de seguir subiendo. El propio CIS da una pista en esta dirección: el 11% de los votantes de Vox en las pasadas elecciones autonómicas (cerca de 8.000) podrían terminar en el PP mientras que el 10% de los populares (más de 43.000) podrían tomar el camino inverso. Es decir, los flujos de votantes entre ambos partidos favorecen a la formación de extrema derecha.

A partir de la cuarta fuerza, existe una amalgama de partidos pequeños –y grandes en provincias pequeñas— que terminarán de configurar la composición de la nueva Junta. Por un lado, Unidas Podemos podría mejorar resultados hasta en dos puntos porcentuales, situándose así por encima del 7% de votos en medio de la polémica tras la manipulación de las palabras del ministro Garzón en torno a las macrogranjas. Por otro lado, está Ciudadanos con el 5% de voto, que sigue de capa caída al igual que en todo el territorio estatal, aunque con una diferencia: los de Francisco Igea caen menos en Castilla y León que en otros territorios, en parte debido a la popularidad de su candidato, uno de los más conocidos y mejor valorados por los votantes castellanoleoneses. 

Por último, tenemos a UPL (Unión del Pueblo Leonés), con el 3,3% en total, pero cosechando el 15-16% de votos en la provincia de León; a España Vaciada, que podría ser primera fuerza en Soria con hasta el 35% de votos bajo la plataforma Soria ¡Ya!; y a XAV (Por Ávila, una escisión del PP), que pelea la tercera fuerza en la provincia abulense.

Reparto de escaños y posibles mayorías

Para calcular cómo se repartirán los escaños –y sobre todo, las horquillas— a partir de las encuestas, se agrega la incertidumbre asociada a estas elecciones y se simulan 10.000 elecciones en cada provincia. De esta forma, no solo podemos conocer cuántos procuradores tendrá cada partido en la Junta, sino qué otros escenarios son posibles teniendo en cuenta, entre otras cosas, que las encuestas son una herramienta de aproximación, y por lo tanto, están sujetas a errores que se deben tener presentes.

Según este modelo, el PP tendría alrededor de 34 escaños, con un abanico que va desde 31 hasta 37. Le seguirían el PSOE con 27 (entre 24 y 30), Vox con 9 (7-12), UP con 3 (1-5), EV con 3 (1-6), UPL CON 2 (1-3), Ciudadanos con 1 (0-3), XAV con 1 (0-2) y, por último, Zamora Decide (ZD), una formación provincial que no forma parte de España Vaciada y que no conseguiría representación en el escenario central del modelo, pero que podría irrumpir en la Junta en 1 de cada 10 ocasiones.

Este equilibrio de fuerzas apunta hacia dos vías claras –aritméticamente hablando— de cara a la articulación de mayorías en el parlamento, y ninguna de ellas la lideraría la izquierda.

Por un lado, el PP podría reeditar el pacto que le ha llevado a múltiples parlamentos autonómicos a lo largo de todo el Estado con un acuerdo con la extrema derecha. Esta vía sería mayoritaria casi con toda probabilidad, según el modelo, y aglutinarían en torno a 44 escaños entre ambos partidos, 3 escaños por encima de la mayoría absoluta (41).

Si bien esta vía es la más lógica, sobre todo si se observa la estrategia de ambos partidos en distintos niveles administrativos, existe la posibilidad de que no cuaje, ya que las elecciones andaluzas están cerca y la presencia de Vox dentro del próximo ejecutivo castellanoleonés –o un acuerdo de investidura— podría cambiar las dinámicas electorales en el sur, fortaleciendo a partidos de izquierda. 

Otra de las vías factibles para hacer presidente a Mañueco pasaría por acercar posturas con varios partidos provinciales o autonómicos con poca representación en las Cortes. Es el caso de España Vaciada, Unión del Pueblo Leonés, Por Ávila o Ciudadanos. La suma del PP con todas estas candidaturas alcanzaría la mayoría absoluta, aunque esta agrupación podría complicar los equilibrios futuros.

Por último, destacar que una suma alternativa a un gobierno del PP no parece factible por ahora. Los partidos pequeños a nivel autonómico –UP, Ciudadanos— tendrían complicado crecer de forma notable en escaños si los resultados de las elecciones se asemejan a lo que apuntan los sondeos. Y es que el sistema electoral –similar al funcionamiento de las elecciones generales— perjudica a partidos de este calibre: medianos en toda la comunidad autónoma que no son especialmente fuertes en ninguna de las provincias. Por lo que una mayoría absoluta que pudiese liderar el PSOE pasa por una mejora de la intención de voto que les permita recuperar algunos escaños en provincias más pobladas, como León o Burgos. Tienen toda la campaña por delante.