El Gobierno de PP y Ciudadanos en Castilla y León, al borde de la ruptura por una reforma sanitaria
El pacto de Gobierno entre PP y Ciudadanos en Castilla y León ha entrado en una profunda crisis en cuestión de horas. Los populares han escenificado la fractura con su socio de Gobierno con el voto a favor de una proposición no de ley (PNL) del PSOE para retirar el plan de restructuración de la atención primaria en el medio rural impulsado por la consejera de Sanidad, Verónica Casado (Ciudadanos).
El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, ha explicado que una vez que finalice el Pleno de las Cortes informará sobre la postura de Ciudadanos en “política sanitaria y el estado del acuerdo de gobierno”, tal y como ha anunciado a través de Twitter.
La fractura ha crecido en cuestión de horas. En la tarde del lunes, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, materializó su falta de sintonía con la consejera de Sanidad, Verónica Casado, anunciando en el debate del Pleno que el PP votaría a favor de una PNL socialista que insta a retirar el plan de reforma de la atención primaria en la Comunidad, como así ha ocurrido este martes. Se trata del proyecto más importante de la Consejería, y pretende dar la vuelta al modelo, especialmente en el ámbito rural. El resultado es que hay consultorios de pueblos que llevan cerrados más de 500 días, lo que ha generado el malestar no sólo de los usuarios afectados, también de alcaldes, incluidos los del PP.
El anuncio de Mañueco incendió las filas de Ciudadanos. Poco después, Igea asumía una contestación a Podemos sobre el trato a profesionales médicos en los que arremetía contra la política sanitaria en España, que considera “una puñetera vergüenza”. Él mismo tuiteó el vídeo de su discurso la noche pasada y añadió algo más a lo dicho. “La política no puede ser decir hoy, aquí, una cosa y mañana, allí, la contraria solo porque aquí mando yo y allí no. La atención primaria tiene los mismos problemas y la misma demagogia de un lado y otro en todas las comunidades autónomas. No cuenten con nosotros. No mentiremos a los ciudadanos”.
Pero además, el vicepresidente también respaldó el trabajo de Casado, que había quedado desautorizado por el anuncio del presidente, con un tuit con aires de despedida. “La lealtad es un valor escaso en política, se forja con el trabajo duro en las circunstancias difíciles. Estoy muy orgulloso de la labor de nuestros miembros del gobierno pero especialmente de quién se ató al timón y pilotó la nave durante la tormenta. Gracias consejera”.
La salida de Casado del equipo de Gobierno se da prácticamente por hecha, bien mediante dimisión, bien mediante cese. También al final del Pleno Mañueco se reunirá con el líder del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, si los acontecimientos no acaban por cambiar las agendas.
Tal y como informaba el lunes elDiario.es, el presidente de Castilla y León ha dejado de sentirse cómodo gobernando con Ciudadanos. El partido de Inés Arrimadas, en descomposición, ha dejado de ser necesario para Mañueco, que se ve también amenazado por una segunda moción de censura socialista que puede presentarse a partir de marzo. En una entrevista en Castilla y León Televisión este lunes, reconocía que la moción “no es descartable” y asumía que saldría adelante “con transfugas”. Aún así, no quiso reconocer que se plantea adelantar las elecciones, un golpe que le permitiría dejar atrás a Ciudadanos y evitar que el PSOE le arrebate el poder en cuestión de meses.
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