Podemos ha registrado en las Cortes de Castilla y León su propuesta para un cambio “profundo y real” en el modelo residencial de la Comunidad que pasa por 16 medidas que se deben asentar para “solucionar los problemas que existen desde hace años”.
Según ha informado a través de un comunicado remitido a Europa Press, esta propuesta insta a la Junta a realizar un cambio normativo para las condiciones y requisitos de los centros de mayores de Castilla y León.
En este sentido, Podemos expone que la prioridad de este cambio de modelo debe ser “revertir la situación de privatización del servicio”, ya que Castilla y León cuenta con un 32 por ciento de plazas públicas o concertadas frente a un 68 de plazas privadas, lo que dificulta, a su juicio, “una accesibilidad igualitaria para todas las familias a este servicio”.
Para la formación morada, un modelo privado “no se puede controlar ni supervisar” por parte de la Administración, lo que supone “una de las debilidades del sistema”.
Por eso, Podemos propone la ampliación de al menos 1.000 plazas públicas en la presente legislatura para que en los próximos años “se pueda equilibrar la oferta pública a la privada”.
Ratios
Otro de los puntos recogidos en la propuesta es “la necesidad de reforma de las ratios de personal, aumentando tanto el personal de auxiliares como el personal técnico” para conseguir “una correcta atención y también el de los servicios externos como limpieza o lavandería”.
En la misma línea se plantea un refuerzo del personal sanitario y de los recursos y actuaciones a llevar a cabo para lograr garantías en la salud de los residentes.
Mejorar los protocolos ante enfermedades infecciosas y establecer la obligatoriedad de un plan de provisión de material ante emergencias son dos cuestiones “fundamentales”, a juicio de Podemos, para que no vuelvan a darse situaciones como las acontecidas durante esta crisis.
La formación ha expresado su temor de que el cambio anunciado por la Consejería de Familia sea “un brindis al sol” y “reforme nimiedades para que en realidad nada cambie”. “Si no apostamos por un servicio residencial de carácter público y de calidad, que cuide a las personas que cuidan y donde se mejoren recursos, material e infraestructuras estaremos volviendo a fallar a nuestras personas mayores que merecen el mejor y más integral de los cuidados”, ha concluido.