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Dos altos directivos de Sanidad de Castilla y León incumplen la ley y combinan sus cargos con trabajos en el sector privado

Es habitual que los médicos dediquen parte de su jornada laboral al sector privado. Pero no todos los profesionales sanitarios tienen este permiso, condicionado a cuestiones económicas y de horarios laborales. Una norma, la Ley de Incompatibilidades, incumplida por varios altos cargos de Sanidad, que trabajan a jornada parcial en clínicas privadas.

La directora médica de Atención Primaria de Burgos, Pilar Sanmartín, cuenta con la clínica privada 'Nueva Vida', y realiza guardias en Atención Primaria, según ha podido saber este diario. Ambas actividades son incompatibles, puesto que el reglamento prohíbe trabajar en cualquier otro puesto a los altos cargos, que tienen un régimen especial.

También vulnera este reglamento el gerente de Atención Primaria de Sacyl en León, José Pedro Fernández-Vázquez,que compagina su cargo público con el ejercicio profesional como odontólogo en la capital leonesa a pesar de que es gerente desde finales de 2018.

La clínica odontológica que comparte con su hijo, llamada Centro Estético Odontológico (CEO) está situada en pleno centro de la capital leonesa. Su propio nombre figura en el cartel anunciador de la clínica situado en el portal de acceso a la misma.

Aunque el gerente sí consta en el listado de petición de compatibilidades de funcionarios de la Junta para trabajos privados, probablemente como médico antes de ser nombrado alto cargo, esta solicitud aprobada no computaría desde su designación oficial al pasar de empleado médico al mayor rango directivo de una Administración Pública.

El gerente de Atención Primaria de León, José Pedro Fernández Vázquez, ha asegurado a iLeon.com que se dio de baja de su actividad profesional y el Colegio de Estomatólogos “nada más ser nombrado”. Fernández Vázquez habría completado los papeles de baja del IAE y de la colegiatura en las dos semanas que faltaban de terminar el año. “En realidad es que las bajas se hicieron efectivas a día 1 de enero, aunque ya desde el principio no seguí con las consultas privadas, consciente de que no se podían compatibilizar por el cargo que ostentaba”.

El Reglamento, aprobado en 1997, mantiene que un profesional del sector público de Sanidad puede recibir autorización para trabajar en el sector privado si ambos puestos son a tiempo parcial, si cobra como gratificación su sueldo en el sector privado y si, en conjunto, no superan las 48 horas semanales o uno supere las 30 horas. Estas circunstancias no se podrían aplicar porque se trata de altos cargos directivos.

“La esencia del régimen de incompatibilidades radica en la salvaguarda de la función pública. Cuando un empleado público desempeña su cargo en régimen de dedicación plena o exclusiva,la Administración pretende que ponga todos sus conocimientos y esfuerzo al servicio de la labor pública encomendada”, remata la Junta de Castilla y León en un documento al que ha tenido acceso este diario.

Sanmartín no es la única que, con un cargo de responsabilidad, “completa” sus ingresos con guardias. El gerente del hospital de Aranda de Duero, Evaristo Arzalluz, realiza guardias de Atención Primaria tanto en la zona de La Ribera como en el centro de San Agustín (ambos en Burgos).

A Sanmartín y Arzalluz se suman otros dos altos cargos de la Sanidad burgalesa. El gerente de Atención Primaria de Burgos, Santiago Rodríguez, ha

hecho guardias en Melgar de Fernamental, y la directora de Enfermería de la Gerencia de Atención Primaria de Burgos, Itziar Martínez, también realiza guardias de su categoría profesional.

Además, algunos médicos del Hospital Clínico de Valladolid acuden al Punto de Atención Continuada (PAC) de Aranda para hacer guardias. Estos profesionales cobran el doble de lo que percibe un médico que hace habitualmente una guardia: 1.000 euros en fin de semana y alrededor de 800 entre semana cobran los sanitarios de Valladolid, situación que no se ha ofrecido a los médicos de Burgos. Es algo ilegal, puesto que el precio de las guardias está tasado y no se puede pagar más a unos que a otros.

Según consta en el régimen de funcionamiento de la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León, estos cargos de alta dirección son incompatibles con otro trabajo remunerado. Se considera que los altos cargos gestionan recursos humanos y materiales, por lo que no tienen los mismos requisitos que otros profesionales.

El gerente regional de Salud, Manuel Mitadiel, y el director general de Asistencia Sanitaria, Alfonso Montero, son los que tienen en la actualidad la potestad de permitir esta situación.

El régimen de Incompatibilidades se ha aplicado tan estrictamente en épocas pasadas que a algún cargo directivo no se le ha permitido seguir desempeñando una segunda actividad aunque renunció a percibir remuneración por esta tarea.

La Consejería de Sanidad, dirigida por Verónica Casado, ha anunciado esta tarde que ha solicitado iniciar un trámite de información reservada para investigar “posibles irregularidades” al respecto.