El Juzgado nº 1 de lo Penal de Ponferrada (León) ha condenado a dos años de prisión a un leonés de 23 años por un delito continuado de estafa después de que gastara casi 7.000 euros de la tarjeta bancaria de su compañera de piso. Según la sentencia, que no es firme y puede recurrirse, tras ser descubierto, el joven llegó a ofrecer 12.000 euros a su compañera a cambio de que retirara la denuncia.
El condenado fue detenido el pasado verano en Madrid después de que su compañera de piso le denunciase por sustraerle un total de 6.978 euros a lo largo de seis meses. En la sentencia, el juez determina que el joven se aprovechó de la relación de “cercanía y confianza” que tenía con la denunciante para hacerse con los números de su tarjeta. Después, utilizó estos datos para realizar compras por internet. Cuando fue descubierto, el joven trató de ofrecerle 12.000.
El propio J.A.F. era uno de los ciberdelincuentes más buscados en toda España hasta que fue detenido el pasado mes de julio, cuando pesaban sobre él más de 25 requisitorias judiciales en el marco de la Operación Lupin. El joven llegó a tener ingresos de 300.000 euros al mes y en el momento de su detención preparaba una estafa de un millón de euros coincidiendo con el próximo BlackFriday en noviembre. El joven contaba, incluso, con un grupo de trabajo a sus órdenes.
Los agentes del Departamento de Delitos Telemáticos de la UCO, detectaron y rastrearon cerca de 30 tiendas online diferentes, todas ellas gestionadas por el ahora detenido y sus colaboradores desde la que habían estafado a cientos de usuarios. Además de estos delitos por los que está siendo investigado, el condenado tiene una veintena de antecedentes penales por estafa y delitos contra el patrimonio.