Alfonso Fernández Mañueco ha jurado su cargo como presidente de la Junta de Castilla y León en la XI Legislatura, la segunda que asume, con la voluntad de ser “el presidente de todos, sin distinción de opiniones o ideologías” a pesar de su pacto con Vox, el partido de extrema derecha que por primera vez forma parte de un gobierno autonómico. El acto, según él, es “breve en duración pero intenso en emoción” y por ello ha mostrado su “profundo agradecimiento” a quienes han hecho posible ese momento como su mujer e hijas, sin quienes según él, no lo hubiese conseguido. Les ha pedido que renueven su paciencia y les ha dado las gracias por haberle comprado “un ángel de la guarda” que lleva este martes en su bolsillo.
Además de recordar a sus compañeros de partido y amigos por confiar en él, ha dado las gracias al presidente de Vox, Santiago Abascal y al futuro vicepresidente, Juan García-Gallardo. También ha respondido a la ministra de Educación, Pilar Alegría, asegurando que su Gobierno “siempre será leal con el Gobierno de España y con todo lo que sea beneficioso para la Comunidad y para garantizar la libertad”.
Al expresidente Mariano Rajoy le ha dicho que siempre le agradecerá su confianza, sus consejos, su cariño y el ejemplo que dio durante su gestión. También ha mencionado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a quien dice que le unen “afectos personales, objetivos políticos e intereses comunes” de sus respectivas comunidades. También ha dado las gracias a los expresidentes de Castilla y León presentes en el hemiciclo y al de su partido, Alberto Núñez Feijóo, que no ha asistido, por su “respaldo”.
Castilla y León “no es ni puede ser nunca” el proyecto de un sólo partido o de un sólo gobierno, ha afirmado. “Debe serlo de toda la sociedad. Y, por ello, toda nuestra sociedad debe implicarse”, ha pedido el presidente de la Junta que ha ofrecido “moderación, diálogo, tolerancia, integración y un espíritu abierto y constructivo” para poder “crecer con la diversidad de opiniones y el debate público”.
Alfonso Fernández Mañueco ha reivindicado además “la política de gestión frente a la política de gestos” y ha aseverado que en un momento en el que “toda España observa a Castilla y León” se va “a poner de moda”.
“Estoy convencido de que, con el trabajo y la colaboración de todos, podemos conseguirlo. Podemos hacer más grande a Castilla y León. Con esperanza e ilusión”, ha concluido el presidente que ha asumido un futuro de Castilla y León “con dificultades y retos” que será “brillante” gracias a la innovación, la solidaridad, la gestión, y con el trabajo y el esfuerzo de todos. Al acto han acudido representantes políticos como la ministra de Educación, Pilar Alegría, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra y el presidente de Vox, Santiago Abascal. También han estado presentes el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy y los expresidentes autonómicos Juan José Lucas y Juan Vicente Herrera.