El vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, ha asegurado que la organización terrorista ETA, que anunció el cese definitivo de su actividad armada el 20 de octubre de 2011, “no ha sido derrotada” y, si bien “ha dejado de matar temporalmente gracias a la acción de la Guardia Civil”, ha tenido “éxito” en la medida en que está “obteniendo muchas de sus reivindicaciones por los cauces de la política, algo que le fue negado mientras mataba”.
Reivindicaciones, ha señalado García-Gallardo en la clausura de la jornada 'La lucha contra el terrorismo en España. Investigación, apoyo integral a la víctima y perspectiva europea' celebrada en la Facultad de Derecho de la Universidad de Valladolid, como una serie de beneficios penitenciarios y con “cierto aparcamiento” de las causas judiciales.
A este respecto, García-Gallardo ha recordado que a día de hoy se sigue con casi 400 crímenes de ETA sin resolver, razón por la que ETA está obteniendo por la vía política lo que “le fue negado mientras mataba”.
Por este motivo, el vicepresidente del Ejecutivo autonómico ha recalcado que “no se puede decir y aceptar” el discurso por el cual se dice que esta organización terrorista “ha sido derrotada”.
España “no vive sin terrorismo”
En la misma línea, Juan García-Gallardo ha explicado que la aproximación que se hace a terrorismo en España se produce desde una perspectiva del pasado, pero “por desgracia no se puede decir que España viva sin terrorismo”.
“Hoy no hay paz social en el País Vasco y en Navarra”, ha sentenciado el vicepresidente de la Junta, porque personas como él o “muchas otras no pueden pasear tranquilamente por muchos municipios de estas comunidades”.
España “no vive sin terrorismo”, ha añadido, porque al fundador y primer presidente del “tercer partido del país” -Vox- le dispararon el otro día en uno de los barrios más acomodados de Madrid y se está investigando como terrorismo.
De la misma forma, García-Gallardo ha indicado que en la actualidad el país “no vive sin terrorismo” porque el año pasado mataron a un sacristán en Algeciras “simplemente por practicar la religión católica”.
Para Juan García-Gallardo, quienes quieren decir que el terrorismo es parte del pasado “mienten descarada y deliberadamente”, por lo que ha reafirmado su compromiso “total” con la “memoria, dignidad y justicia”, razón por la que ha adelantado que se seguirán organizando foros de este tipo en la Comunidad para que los jóvenes puedan conocer el testimonio de las víctimas del terrorismo y que su memoria “siga viva”.
Castilla y León
Asimismo, García-Gallardo ha subrayado que Castilla y León es la segunda Comunidad con más víctimas de terrorismo, ya que en el territorio castellano y leonés se han cometido 16 atentados terroristas y hay 138 víctimas de ETA, sólo 40 menos que el País Vasco.
Por tanto, ha precisado el vicepresidente del Gobierno regional, Castilla y León es una Comunidad “muy afectada”, la segunda más afectada de toda España con la “lacra” del terrorismo.
“Todo lo que tiene que ver con el odio materializado en violencia, que es lo que supone el terrorismo, una forma de coaccionar la libertad, de condicionar la vida en libertad en las sociedades, y él lo ha descrito muy bien”, ha criticado García-Gallardo.
Por esta razón, ha resaltado la “importancia” de que haya jornadas como la celebrada este jueves para que se puedan conocer testimonios del terrorismo.
En este marco, Juan García-Gallardo ha criticado que en España parezca que si se habla de la bandera, o se porta, “tiene que ser de derechas”. “Si uno no es creyente, pues tiene que ser de izquierda, y si uno va a los toros, parece que tiene que ser de derechas”, ha lamentado.
“Y últimamente parece que en España para defender el legado de las víctimas del terrorismo, y para ser crítico, abiertamente y sin complejos con el terrorismo de ETA, haya que ser de derechas”, ha apostillado el vicepresidente de la Junta, a tiempo que ha señalado que esto es algo que “todo tienen que repudiar”.
Por ello, ha aseverado García-Gallardo, hay que intentar “ensanchar el espacio de reivindicación y de defensa de la memoria de las víctimas del terrorismo”, para que “nadie diga de manera injusta que algunos tratan de patrimonializarlo o de apropiárselo”, sino tratar de dar cabida a personas de “todas las sensibilidades, de todos los orígenes, de toda condición, para que esto sea de verdad una lucha de la sociedad española en su conjunto”.