La Junta de Castilla y León no informó específicamente a los alcaldes sobre el toque de queda a las 20.00 horas. Así lo han denunciado varios alcaldes y presidentes de diputación, que han mostrado su estupor en público y en privado, puesto que pocos minutos antes de anunciar esta y otras medidas, terminaba la reunión del presidente Mañueco, el vicepresidente Igea, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, y el consejero de Presidencia, Ángel Ibáñez con los alcaldes de las ciudades de más de 20.000 habitantes y con los presidentes de las diputaciones provinciales. “Nos hemos quedado perplejos”, reconoce a elDiario.es el regidor del Ayuntamiento de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, quien afirma que la Junta habló de ver si se podría modificar el toque de queda, pero no se concretó ni hora ni, mucho menos, que fuera a aprobarse este mismo viernes.
Varias fuentes municipales confirman a este diario que en esa sesión se informó sobre la situación epidemiológica actual y las dificultades a las que se enfrentará el sistema sanitario en las próximas semanas, con una tercera ola “que puede ser peor que la primera”. Estas fuentes aseguran que se informó de la limitación en las iglesias (a un tercio del aforo y máximo 25 personas) y del cierre perimetral de las provincias, y por la apuesta de la Junta por reducir horarios, aunque “expresa y específicamente” no se se habló del toque de queda a las 20.00 horas.
Pero ni una palabra sobre que se fuera a adelantar el toque de queda a las 20.00 horas, como pocos minutos después anunció el vicepresidente y portavoz autonómico, Francisco Igea. Unas horas después de este anuncio, el Gobierno ha rechazado esta limitación de movimientos porque considera que “no tiene cabida” en el actual estado de alarma.
Un claro ejemplo de lo que han vivido estos representantes políticos es el del presidente de la Diputación de León, Eduardo Morán. En un primer momento, ha valorado positivamente la reunión y ha ofrecido su colaboración, aunque reiteraba la importancia de convocar reuniones “para estar informados y poder participar de las decisiones”. Poco después, este balance da un giro de 180 grados. “Ha sido una tomadura de pelo”, resumía. Morán ha negado que este adelanto del toque de queda no se ha compartido con los dirigentes locales y provinciales y ha afeado que la Junta les “ignore”, “oculte información” y les “utilice para una foto” después de haber solicitado colaboración a los ayuntamientos y diputaciones.
El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha reprochado que no se les haya informado de este adelanto del toque de queda, con las implicaciones -no solo económicas- organizativas que suponen para el ayuntamiento.
Mañueco: “Les agradezco su disposición a colaborar”
Mientras tanto, el presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, ha agradecido a los alcaldes y presidentes de las diputaciones “su disposición a colaborar”. En Twitter ha advertido de que vienen semanas “duras”, pero se ha mostrado convencido “de que todos juntos lo superaremos”.
A pesar de esto, las administraciones públicas han hecho sus propias peticiones y han ofrecido su colaboración.
En la valoración de la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, esta ha trasladado su preocupación por el ritmo “lento” en vacunaciones en la provincia, que la Junta ha prometido “compensar” en la próxima semana. El regidor de Ávila considera que las medidas son “escasas”, teniendo en cuenta que la Junta ha dicho que la situación es “límite” y es probable que sea “peor que la primera ola”.
El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, ha pedido al Gobierno que “acompañe el esfuerzo” que la Junta está haciendo “en intensificar el ritmo de vacunación con la agilización del suministro de dosis”. A través de Twitter ha pedido que se “intensifiquen” los cribados masivos de la población.
El alcalde de Valladolid ha reivindicado ayudas para paliar los efectos de esas restricciones y ha transmitido al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, “lealtad institucional porque si el confinamiento domiciliario no está contemplado en el decreto de alarma es porque el Partido Popular se opuso a esa herramienta”.
El presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, ha pedido “prudencia” a los ciudadanos ante los momentos “muy duros” que está atravesando la autonomía y ha recomendado que se limiten “al máximo” los contactos sociales.
El alcalde de Palencia, Mario Simón, se ha mostrado “muy preocupado” por la “explosión” de casos confirmados. “Es muy importante la coordinación de las medidas en todo Castilla y León y en España”, ha destacado Simón. “No hay mejor medida que el autoconfinamiento y la prudencia de cada uno”, ha subrayado esta mañana antes de que Igea anunciara estas nuevas restricciones, quien ha pedido que no se cuestionen las medidas, que deberán cumplirse “rigurosamente”.