Los líderes regionales de PSOE y UGT, Luis Tudanca y Faustino Temprano respectivamente, han coincidido este martes en su “preocupación” por la “fractura” del Diálogo Social“ que, a su juicio, se está produciendo por parte de la Junta de Castilla y León.
Tudanca y Temprano han mantenido una reunión de trabajo en la que han abordado la situación en la que se encuentra Castilla y León como consecuencia de una crisis sanitaria que está derivando en una crisis económica, laboral y social.
Tudanca ha subrayado a la “necesidad” de “reforzar” el Dialogo Social en la Comunidad por el bien de una paz social “en riesgo” por el “ego sin medida” del vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea.
En este sentido, el líder del PSCyL ha reclamado el desarrollo del Serla en todo el territorio “como una herramienta imprescindible” y que estaba pactado con el anterior presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera y “sentenciado favorablemente por el Tribunal Supremo”.
Además, Tudanca ha insistido en que su trabajo se orientará a que “no haya ni un solo trabajador en situación de ERTE que no cobre el complemento acordado en su día por sindicato y los empresarios por parte de la Junta”.
Por su parte, Faustino Temprano ha confirmado que su sindicato no se va a levantar de la mesa, pero reclama que funcione “tal y como está contemplado en el Estatuto de Autonomía”, para lo que se necesita “lealtad”.
“Patrimonio de los ciudadanos”
“El Diálogo Social no es patrimonio de los sindicatos, ni de la patronal, ni del Gobierno. Es de los ciudadanos de Castilla y León, un instrumento al servicio de ellos para mejorar su calidad de vida”, ha subrayado.
En cuanto a las ayudas a los diferentes sectores, el líder sindical ha advertido de que no se puede “vender humo” y “hay que llegar con subvenciones directas”.
Por lo que se refiere al Serla, ha reconocido que en las tres reuniones mantenidas en la última semana “no se ha avanzado nada” y ha vuelto a pedir su extensión, tal como estaba acordado, a todo el territorio, así como que se le dote de una mayor plantilla en Valladolid para paliar la “saturación” que sufre.