En la audiencia del Rey Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha reafirmado el “total apoyo” de Castilla y León a la Constitución y sus instituciones, especialmente a la Monárquica, “con innumerables vínculos históricos con la comunidad” y a la que ha considerado un calificado de “reflejo de la tradición nacional”, un elemento “clave” para la cohesión e integración de España y “uno de sus mejores símbolos dentro y fuera de ella”, ha informado el gobierno autonómico a través de un comunicado.
Asimismo, el presidente ha reivindicado un autonomismo “útil, leal y cooperativo” para mejorar el bienestar de las personas y para ocupar un lugar propio en España y, desde ella, en Europa, que sigue siendo referencia y marco de convivencia para el futuro.
Fernández Mañueco ha trasladado también al Rey los dos grandes objetivos del nuevo gobierno autonómico: avanzar en la modernización, buscar superar los efectos de la pandemia y las consecuencias añadidas de la invasión de Ucrania e incorporarla a la cuarta revolución industrial; y conseguir una mayor integración social y territorial que sirva para combatir la despoblación.
En este sentido, ha destacado que la despoblación es un problema que requiere una estrategia global y debe considerarse en todas sus dimensiones, nacional e internacional.
Desde Castilla y León, según ha explicado Fernández Mañueco, se afronta desde diversos ámbitos: impulsando la sociedad del conocimiento y la digitalización; favoreciendo el desarrollo rural; prestando los mejores servicios públicos de España en sanidad, educación, servicios sociales o atención a la dependencia; y también ofreciendo toda su riqueza natural y cultural para hacer de Castilla y León un lugar con calidad de vida y capaz de liderar el turismo de interior.
Finalmente, el presidente ha invitado al Rey a participar y asistir a cuantos actos considere oportunos en Castilla y León, una comunidad que siente admiración y cariño por la Casa Real.