El cabeza de lista de Vox a la Presidencia de la Junta de Castilla y León y procurador electo por Valladolid, Juan García-Gallardo, ha asegurado este lunes que ni la Ley autonómica de Violencia de Género ni el decreto de Memoria Histórica y Democrática son “líneas rojas” para negociar un Gobierno autonómico con el Partido Popular.
Asimismo, García-Gallardo ha insistido que Vox no irá con líneas rojas a la negociación con el presidente en funciones de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que este lunes inicia la ronda de contactos con las diferentes formaciones que obtuvieron representación en las Cortes de Castilla y León en los comicios del pasado domingo 13 de febrero.
Ha asegurado que son “flexibles”, aunque serán “firmes” en la defensa de su programa. Con todo, ha afirmado que Vox votará en contra de la investidura de Alfonso Fernández Mañueco si su formación no entra en el Gobierno autonómico.
No se abstendrán
Además, García-Gallardo ha descartado abstenerse para evitar que el PP conforme Gobierno con los apoyos de otros partidos. “Durante la campaña lo hemos dicho de manera clara: o entrábamos en el Gobierno o no íbamos a apoyar un Gobierno del PP”, ha insistido.
Según ha apuntado García-Gallardo en una entrevista en la cadena COPE, recogida por Europa Press, quien hubiera querido que los 'populares' gobernasen en solitario deberían haber votado a Mañueco “directamente”. Así, ha señalado que los “únicos escenarios posibles” para el PP es o pactar con el PSOE o con Vox, si no tendrán que ir a una “repetición de las elecciones”.
En este punto, ha pedido a Mañueco “no pelearse con la aritmética” a la hora de intentar negociar con los partidos provinciales y Ciudadanos porque seguirían sin sumar. Y ha añadido que la posibilidad de que algunos procuradores del PSOE se abstengan para sacar adelante la investidura “no va a suceder”.
Por otro lado, ha desmentido con “rotundidad” que la supuesta estrategia de Vox de cara a las próximas convocatorias electorales sea no entrar en un Gobierno. “Lo desmiento con rotundidad o entramos en un Gobierno para tener un cambio de rumbo o votamos en contra”, ha zanjado.