El histórico fontanero del PP de León, José Antonio Maté, será el jefe de gabinete del flamante presidente del Parlamento de Castilla y León, Carlos Pollán (Vox), tal y como adelantó Onda Cero y ha confirmado el propio Maté en redes sociales. Palentino afincado en León, Maté fue durante años mano derecha del exalcalde de León, Antonio Silván, y artífice de la fallida campaña de primarias para presidir el PP autonómico que acabó ganando Alfonso Fernández Mañueco. Maté también había sido gerente del PP de Léon cuando lo presidía Isabel Carrasco.
En una publicación en Facebook, el nuevo jefe de gabinete de Pollán, reconoce conocerle “muy poco” y atribuye la decisión al presidente de Vox, Santiago Abascal.
El palentino se compromete en ese mensaje a “ayudar y sumar”, tomando personalmente, dice, la decisión de salir de “una zona de confort en León”, aparcando de momento “un proyecto de éxito y en expansión”, como es una empresa de servicios y material para mascotas para estar ahora en las Cortes autonómicas, y de la mano de Vox, “a la altura de esa gran responsabilidad”.
La vinculación con León de José Antonio Maté, después de haberse curtido en las Nuevas Generaciones del PP en su Palencia natal, arrancó en el año 2006, cuando Isabel Carrasco le fichó como gerente provincial de la formación en León. Sin embargo, unos años después seria despedido por la entonces todopoderosa presidenta provincial tras vinculársele, como a la propia Carrasco, con la polémica de unas oposiciones celebradas en 2009 en la Diputación y en las que decenas de familiares directos de altos cargos, alcaldes y afiliados del PP sacaron dieces y consiguieron un puesto público en la institución provincial. Una antigua trabajadora llegó a acusarle a él de haber 'chivado' listas y preguntas en aquel proceso, que se denunció pero acabó archivado por falta de pruebas.
Algunos años después, asesinada Isabel Carrasco a manos de dos afiliadas del propio partido, Maté se congració con el 'aparato' cuando el PP cambió de manos. Y lo hizo vinculándose de manera directa al hasta entonces consejero de Fomento de la Junta de Castilla y León, Antonio Silván, en su apuesta por conseguir la Alcaldía del PP en León, a costa del anterior regidor, Emilio Gutiérrez, que había arrasado años antes.
Silván alcanzó en 2015 el bastón de mando de la capital pero ya perdiendo la mayoría absoluta y quedando en una minoría que le forzó a pactos constantes con la oposición, hasta afianzar como casi socio de legislatura a la creciente formación de Ciudadanos. Y en todo este tiempo, Maté fue el principal fontanero de la planta séptima del poder municipal, el 'alcalde' en la sombra con apoyo, además, de varios concejales populares, como Pedro Llamas o el expresidente provincial del PP José María López Benito.
Capital Gastronómica, Enredadera y Primarias
El mandato estuvo marcado, entre los éxitos que se atribuyó el PP, por convertir a León en sede de la Capitalidad Gastronómica en 2018, con una considerable inversión pública que sin embargo no se reflejó de manera oficial en excelentes resultados para la hostelería, pero en el lado negativo también fue la legislatura en la que estalló el caso de corrupción de la Operación Enredadera que, entre otros efectos, hizo caer al histórico López Benito. Un caso de calado nacional que salpicó ampliamente a numerosos consistorios y políticos leoneses y que los juzgados llegaron a archivar años después.
También aquellos años fueron clave para que Silván hubiera podido cumplir el sueño del entonces presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, de que el leonés se convirtiera en su sucesor al frente del PP de Castilla y León y del mismo modo como candidato a presidir el Gobierno autonómico.
Maté encabezó el equipo de la candidatura de Antonio Silván, con grandes apoyos del aparato popular, frente a Alfonso Fernández Mañueco y el fracaso fue estrepitoso: ni el 5% de los afiliados y posibles votantes en las primarias estaban al corriente de pago en León. Al final, Mañueco arrasó literalmente a Silván y al frente ya del PP se erigió en candidato a la Junta, primero, y como presidente después a pesar de que en 2019 fuera el PSOE, por primera vez en la historia reciente de Castilla y León, el partido más votado.
Pese a ese fracaso, todavía Silván eligió a José Antonio Maté para pilotar su campaña electoral en el único reducto político que parecía ya quedarle: de reelección en la Alcaldía de León. Y el intento sumó otro desastre, ya que el PSOE ganó las elecciones con claridad y finalmente arrebató el bastón de mando al político popular, que se tuvo que conformar con pilotar la oposición en el Ayuntamiento y ser elegido senador por la provincia, y ni siquiera el más votado, a pesar de encabezar la lista, ya que fue superado en sufragios por el joven alcalde de pueblo Javier Santiago Vélez, actualmente presidente provincial del PP leonés.
Tras este episodio, Maté abandonó después de muchos años su periplo institucional como alto cargo elegido a dedo. Su fichaje ahora por Vox y en al frente del Gabinete de la segunda autoridad institucional de la Comunidad autónoma de Castilla y León supone su regreso por todo lo alto.