Vox ha invadido el discurso de investidura del candidato a la Presidencia de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que ha asumido el concepto de violencia intrafamiliar, la idea de “inmigración ordenada” y ha rehusado hablar de Memoria Histórica para defender una nueva Ley de Concordia, que “evita la utilización de la historia para dividir”.
Durante la primera intervención de Mañueco en el debate que servirá para revalidar su cargo, esta vez con el apoyo de Vox, el actual presidente autonómico ha reivindicado que su acuerdo con la extrema derecha “mejora la calidad democrática”. Lo ha hecho a pesar de la falta de transparencia de las negociaciones entre ambos partidos para un dirigente que aseguraba que no iba a pactar con la formación de extrema derecha y que ha terminado atando su legislatura y su trayectoria al partido de Abascal. El líder de Vox ha acudido a la Cortes de Castilla y León para ser testigo del debate que llevará a su formación a formar parte por primera vez de un gobierno autonómico, algo que ha evitado hacer el nuevo presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.
Frente al actual decreto autonómico de Memoria Histórica que tenía como base la reparación de los represaliados del franquismo, Mañueco ha defendido que la nueva Ley de Concordia impuesta por Vox —cuya tramitación empezará antes del 30 de junio— integrará la historia “como elemento de reconciliación y evitando la utilización de la historia para dividir a los españoles”, asumiendo así por completo el planteamiento de la extrema derecha sobre la materia, ante la formación del primer gobierno de coalición de los populares con el partido de Abascal.
Donde sí pueden producirse fricciones entre ambos partidos es en el ámbito de la violencia machista, toda vez que la ultraderecha niega la existencia de la violencia de género. Al Partido Popular no le ha quedado más remedio que ceder y comprometerse a tramitar una Ley de Violencia Intrafamiliar con la que Vox pretende diluir la de Violencia de Género. Pero, además, el partido de Abascal le ha exigido que derogue la Ley Autonómica de Violencia de Género, mientras Mañueco ya había avanzado que ambas van a “coexistir”.
“Y lo digo alto y claro: vamos a mantener la Ley de Lucha contra la Violencia de Género. No vamos a dar un paso atrás en los derechos reconocidos. Ni mucho menos”, ha aseverado en su discurso de este lunes. El candidato ha querido camuflar la cesión que hace a Vox tramitando la Ley de Violencia Intrafamiliar asegurando que lo que hará será “elevar a rango de ley el actual Plan de Prevención de la Violencia en el Ámbito Familiar, elaborando y aprobando una nueva Ley de Lucha Contra la Violencia Intrafamiliar, para generar nuevos derechos y proteger a las víctimas”. El presidente autonómico ha reconocido “a todas las víctimas”, un concepto habitualmente empleado por Vox, y ha anunciado que la tramitación de esta norma se iniciará antes del 31 de julio de este año.
Según Mañueco “existen situaciones que han de abordarse generando nuevas prestaciones para las víctimas, como la violencia de los hijos contra los padres o contra las personas con discapacidad en el entorno familiar” y ha justificado su decisión: “No creo que nadie pueda estar en contra de esto”, ha argumentado.
También ha destacado que las dos normas son “necesarias, compatibles y complementarias”. “Mejorar la detección y la prevención, ampliar y reforzar la protección a las víctimas y garantizar la mejor atención inmediata e integral es un compromiso irrenunciable”. Así, el candidato ha igualado la violencia machista con otros tipos de violencia en el ámbito doméstico.
A pesar de que la Junta de Castilla y León no tiene competencias en política migratoria, también se ha colado en el discurso de Mañueco el término “inmigración ordenada”, otro de los elementos centrales del programa de Vox, que ha vinculado a las estrategias de despoblación. “Consideraremos el problema de la despoblación y las políticas de demografía una cuestión nacional prioritaria, que debe ser abordada en coordinación con todas las administraciones públicas. Políticas que deben promover, y así lo apoyaremos, una inmigración ordenada que, desde la integración cultural, económica y social, y en contra de las mafias ilegales, contribuya al futuro de España y de Castilla y León”, ha anunciado.
Ha definido a Castilla y León como una “tierra de acogida de quienes se marcharon y quieren regresar y de quienes llegan buscando una nueva oportunidad”, por lo que entiende que es “enriquecedor y necesario” incorporar “a personas extranjeras”, pero bajo unas condiciones: “Siempre de una forma legal, ordenada, con clara vocación de incorporarse al mercado laboral y que busquen la plena integración a través del respeto a las leyes, valores y libertades europeos de la sociedad que las integra. A las personas que lo necesiten, vamos a seguir atendiéndolas a través del sistema de servicios sociales que tenemos”, ha precisado.
A partir de las 16 horas se reanudará la sesión con las intervenciones de los grupos parlamentarios, a los que podrá responder Mañueco.