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Burgos, la capital con los peores datos desde el inicio de la pandemia: muchas conjeturas y ninguna certidumbre

Catedral de Burgos, en una imagen de archivo.

Alba Camazón

18 de noviembre de 2020 22:19 h

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¿Por qué ha subido tanto la incidencia de la COVID-19 en Burgos? Parece que es la pregunta del millón entre sanitarios y ciudadanos de a pie. Nadie lo tiene claro; y los expertos de la Junta de Castilla y León y los externos tienen hipótesis, conjeturas, pero ninguna certidumbre para poder atajar la situación. “Ojalá supiéramos qué está ocurriendo para darle solución. Ojalá demos con la clave”, lamenta el experto en Salud Pública Ignacio Rosell.

Ya a mediados de octubre, el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa advertía de una incidencia que superaba los 400 casos por cada 100.000 habitantes. “Si la situación no mejora en unos días nos van a obligar a cerrar la ciudad”, avisaba entonces el regidor. Un mes después, con media España controlando la expansión del virus, la incidencia en Burgos es cuatro veces más elevada.

Esta es la ciudad de España con mayor impacto del virus. La incidencia acumulada en Burgos capital es de 1.871 casos por cada 100.000 habitantes y todavía no ha comenzado a bajar a pesar de los esfuerzos de la Junta y el Ayuntamiento por controlar el virus. “Es una cifra impresionante, es una barbaridad”, señala Rosell. El toque de queda (de 22 a 6 horas) comenzó el 24 de octubre y los bares, restaurantes y gimnasios están cerrados desde el 6 de noviembre. El pasado jueves se limitaron las reuniones a tres personas no convivientes. El Ayuntamiento cerró el martes todas sus instalaciones municipales y este viernes cerrarán también teatros, cines, bibliotecas y museos. Solo quedarán abiertos los centros educativos y los comercios en los próximos días, en los que se espera que la curva se vaya aplanando y en los que se organizarán cribados masivos.

“Intentamos esclarecer por qué”

“No ha pasado tiempo suficiente como para hacer una valoración de la evaluación que justifique el confinamiento”, explica a elDiario.es la concejala de Seguridad Ciudadana y Sanidad de Burgos, Blanca Carpintero, que niega que se hayan producido aglomeraciones en la ciudad que puedan justificar este incremento de los casos. “Estamos intentando esclarecer por qué, porque no hemos detectado un nivel de incumplimiento que sea muy diferente al de otras ciudades”, explica.

En las últimas dos semanas y media, la Policía Municipal ha propuesto para sanción en 990 ocasiones en una población que supera los 170.000 habitantes: 504 denuncias han sido por no llevar la mascarilla, 176 por botellón, 138 por saltarse el toque de queda, 72 por reuniones de más personas de lo permitido, 60 actas por incumplimiento del aislamiento domiciliario y 40 establecimientos han sido denunciados o desalojados por incumplir las normas de horario o aforo. A estas infracciones habría que sumar las que haya podido imponer la Policía Nacional en la ciudad.

¿Qué ha pasado?

“Solo tenemos conjeturas”, aventura Rosell, que está en el grupo de expertos de la Junta y baraja varias posibilidades como el tiempo , la situación geográfica o la actitud de la población: “Quizá por el clima que hay en Burgos, que hace frío, y se han podido juntar en interiores antes que en otras zonas. Burgos está también rodeado de zonas complicadas como el País Vasco o La Rioja. Y las protestas de Gamonal... han podido producir una mayor desafección entre los jóvenes”. También ha podido influir, explica Rosell, que Burgos no fuera de las ciudades más afectadas por la COVID-19, como sí lo fueron Segovia y Soria. Porque en Burgos no se han reunido grandes multitudes en las 'no fiestas', no existe una relación directa como sí había en Palencia 15 días después de las fiestas de San Antolín.

Los positivos se concentran en personas de entre 40 y 59 años, con mayor tasa de contagios entre mujeres y con los domicilios como lugar habitual donde se producen los brotes, según ha informado la consejera de Sanidad.

Uno de los pilares de la gestión de la COVID-19 es la Atención Primaria, el primer filtro para evaluar cómo serán las próximas semanas. En Burgos se han confirmado 3.043 pacientes por PCR en las últimas dos semanas, periodo en el que se han realizado casi 7.000 pruebas. Además, a principios de octubre ya había 139 profesionales sanitarios dedicados al rastreo en toda la provincia de Burgos, lo que supone un ratio de 1 rastreador por cada 3.800 ciudadanos (Sanidad recomienda uno por cada 5.000). Ahora, las Fuerzas Armadas sustituirán a estos profesionales sanitarios. El Ejército tiene actualmente a 480 rastreadores para todo Castilla y León, con lo que liberarán a gran número de profesionales de Primaria.

A pesar de estas actuaciones, la Atención Primaria tiene por delante un trabajo enorme para poder gestionar, además y ahora, los cribados masivos. “Están haciendo un trabajazo, pero esto supera la capacidad de un rastreador”, valora Rosell a este periódico.

La incidencia continúa creciendo

La incidencia de la COVID-19 tanto en la ciudad como en la provincia continúa subiendo en Burgos. Actualmente hay 7.516 casos activos de coronavirus en esta provincia. “La razón de tasas se halla dividiendo la incidencia de 14 días entre la de los últimos 7 días. Esto nos da cierta perspectiva de cómo se comporta el virus. Si está por encima de 1 significa que sube la incidencia y si está por debajo de 1, que baja”, explica a elDiario.es el investigador del CSIC Saúl Ares. “Desde octubre hasta ahora,, Burgos siempre ha subido, su tazón de tasas siempre ha sido superior a uno. Y sigue creciendo en la provincia de Burgos. Está muy cerca de 1, pero sigue creciendo”, señala este físico especializado en la modelización de la expansión de epidemias.

En verano, la provincia de Burgos fue una de las más afectadas por el virus, sobre todo en los núcleos de Miranda de Ebro y Aranda de Duero. “En todo Burgos, la incidencia sigue siendo más alta que hace una semana”, advierte Ares. Eso sí, parece que ahora se está estabilizando la curva en la provincia burgalesa.

“La razón de tasas era de 1,51 el 29 de octubre, el pico de los últimos días. Luego sigue creciendo, pero de forma más lenta. Ahora está en 1,07”, indica. Sin embargo, en la capital de Burgos esta razón de tasas sigue siendo muy elevada. La consejera de Sanidad ha advertido de que el hecho de que se haya frenado “un poco” el ascenso en los últimos 7 días no es un motivo para relajar las medidas sino para seguir insistiendo.

“Tenemos la sensación de que hay gente que no se aísla a la espera de una PCR, pero no solo pasa en Burgos. Tener respuestas a estas preguntas implicaría decir: 'este es el problema y así lo vamos a hacer'”, resume Rosell.

Diferencias entre la Junta de Castilla y León y el Ministerio de Sanidad. ¿Y los cribados?

La Junta –PP y Cs– y el alcalde –socialista– de Burgos, Daniel de la Rosa, ha pedido en varias ocasiones al Ministerio de Sanidad que faculte al gobierno autonómico para decretar el confinamiento domiciliario en el municipio si fuera necesario. “El miedo que tenemos es que cuando se pueda confinar sea demasiado tarde”, advirtió hace unos días el socialista.

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha reconocido esta semana que el Ministerio le propuso cerrar Burgos capital, sus comercios, colegios y universidad antes de confinar en los domicilios, algo que el Gobierno central no contempla de momento.

Una de las nuevas estrategias de la Junta de Castilla y León ha sido la apuesta por los cribados generales a la población a través de los test de antígenos, que permiten conocer el resultado unos 15 minutos después de realizarse la prueba. Ya se ha realizado en otros dos municipios de Castilla y León y ahora le toca a Burgos. Los cribados arrancarán este sábado en el estadio municipal El Plantío y se prolongarán durante 8 días. El objetivo es analizar al 25% de la población y se hace un llamamiento especialmente a las personas que hayan estado en contacto con un positivo.

Esta iniciativa ha supuesto un “éxito” para el presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco. En Aranda de Duero (Burgos) se han realizado 11.755 pruebas, de las cuales 38 han resultado positivas: apenas un 0,32%. En San Andrés del Rabanedo (León), las casi 9.000 pruebas de hace dos fines de semana se saldaron con 58 positivos, un 1%.

Rosell,  especialista en medicina preventiva y secretario del Comité de Expertos, no comparte completamente esta estrategia y apuesta por utilizar los test de antígenos “prioritariamente” entre los casos y los contactos “antes que hacer cribados masivos”. “Yo prefiero asegurarme entre los contactos, es más importante el rastreo que los test masivos, aunque entiendo la oportunidad”, indica Rosell, quien subraya que a los test masivos no van aquellos que no pueden saltarse el trabajo y que piden que no se informe de su contagio para evitar problemas con sus jefes y poder continuar trabajando.

Los hospitales, al borde del colapso

Este diario ha intentando contactar con sanitarios del hospital y de Primaria, pero no han podido atendernos por la actual sobrecarga de trabajo.

En el Hospital Universitario de Burgos (HUBU) ya hay 252 pacientes de COVID–19 ingresados, la cifra más elevada de toda la Comunidad incluso teniendo en cuenta que en la provincia hay otros dos hospitales pequeños en Aranda (14 ingresados) y Miranda (otros 12), que no cuentan con unidad de críticos. Esto significa que en el HUBU cuatro de cada diez pacientes ingresados tienen coronavirus, con una ocupación hospitalaria del 70%.

La situación en la UCI es todavía más grave. Hay 65 pacientes ingresados, 43 de los cuales tienen coronavirus. Llevan semanas con la UCI extendida, que continúa ampliándose para poder atender a todos los enfermos. Esta es la unidad de críticos que más superada está, junto a la del Río Hortega de Valladolid, con una ocupación del 155% sobre la dotación de camas habituales.

Esta elevada incidencia tiene un impacto directo sobre los colegios e institutos. Actualmente hay 46 aulas en cuarentena en toda la provincia –la cifra más elevada de la Comunidad–, cinco más que hace 14 días. En este mismo periodo de tiempo se han detectado con 37 estudiantes contagiados más.

La situación actual es compleja, y se prevé que los ingresos continúen creciendo en los próximos días, lo que amenaza con tensionar todavía más el sistema sanitario burgalés. “Las nuevas medidas seguramente nos arrojen algo más de luz”, ha prometido el alcalde de Burgos.

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