Es uno de los últimos restos habitacionales de los poblados ferroviarios de la cerrada Línea de la Plata entre Astorga y Plasencia el 1 de enero de 1985, y está a punto de perderse. Por ello la Asociación Hispania Nostra ha incluido los pabellones y la estación del Oeste del poblado ferroviario de San Andrés, en Astorga (León)en la Lista Roja del Patrimonio “que recoge cerca de ochocientos monumentos españoles que corren el riesgo de desaparecer si no se actúa de inmediato”.
Según la información de Hispania Nostra, “el complejo ferroviario de la Compañía del Oeste de Astorga (León) se presenta como el único dotado de poblado ferroviario en la línea Plasencia-Astorga conservado en la autonomía, y el único conjunto planificado homogéneo aislado de localidades preexistentes en el noroeste de la península”.
“Amenaza ruina”. En Hispania Nostra lo tienen claro: “El deterioro de las instalaciones en las últimas décadas ha sido progresivo, acelerándose con el paso de los años. Únicamente los pabellones habitados se mantienen en unas mínimas condiciones de conservación”.
Sin embargo, “consta que algunas de las viviendas de los pabellones abandonados han sido reutilizadas como alojamiento de personas en situación de dificultad, en una realidad considerada por el Secretariado Gitano en 2008 como 'chabolismo vertical'. Asimismo, las instalaciones de la estación de viajeros y las primeras viviendas han sido adaptadas para residencia informal. Prácticamente todos los elementos metálicos de la instalación ferroviaria han sido desmantelados, a excepción de las cubas de agua o depósitos”.
La segunda rotonda ferroviaria más antigua del noroeste de España
Hispania nostra explica que mantiene además los restos de la única rotonda ferroviaria que se conserva en pie de esta compañía. “Se trataría además de la segunda rotonda ferroviaria más antigua conservada en el noroeste de España, detrás de la de Valladolid, de la Compañía del Norte. La desaparición del resto de rotondas de la Compañía del Oeste (Arroyo Malpartida y Monfragüe-Plasencia) sitúa la rotonda de Astorga junto al poblado, como el último complejo ferroviario completo sobre el que poder realizar una lectura interpretativa de las relaciones funcionales del ferrocarril: estación + depósito + poblado”, apuntan en su comunicado.
La información facilitada por esta asociación de protección del Patrimonio español explica la historia del poblado de San Andrés. El Inventario de Poblados ferroviarios de España, publicado por la Fundación de Ferrocarriles Españoles, señala que la construcción de las primeras viviendas en el recinto de la estación se iniciaría en 1912. Los restos de las instalaciones ferroviarias se suceden alineadas y paralelas a la playa de vías salpicada de toperas. En la primera mitad del recinto se distribuyen la vivienda del guardabarreras del paso a nivel, un depósito de cereal y una báscula, ruinas de los muelles y del muelle de ganados, el edificio de la estación de viajeros, las primeras viviendas ferroviarias y la escuela.
En el extremo sur se concentran las instalaciones de arquitectura modernista característica de la Compañía del Oeste, conocidas popularmente como Pabellones del Oeste y con la perspectiva rematada por la rotonda ferroviaria. Este conjunto se extiende en los últimos 250 metros de la estación y se compone de los equipamientos residenciales levantados en 1926 y las instalaciones del depósito de locomotoras formado por el transformador eléctrico, 2 cubas de agua, el puente giratorio y el edificio de la rotonda para 4 locomotoras. El conjunto residencial cuenta con tres pabellones de tres alturas destinados a viviendas de familias de ferroviarios, y el cuarto era el dormitorio de personal desplazado. La distribución de estos edificios es paralela a las vías, formando una hilera que define una estampa reconocible y característica del perfil de Astorga.
Arquitectónicamente, el conjunto de los Pabellones del Oeste y la rotonda responden a la formulación característica de la Compañía del Oeste, de corte modernista. Planteado como una solución catálogo y una arquitectura de marca, los alzados presentan paños de piedra y recercados de vanos y cornisas de ladrillo.
Los edificios de los pabellones presentan planta rectangular con dos y tres alturas y cubierta a dos aguas de teja árabe. Los paramentos de los pabellones y rotonda están construidos de mampostería y presenta una distribución simétrica de sus huecos. La fachada de piedra presenta como rasgo ornamental el trabajo de ladrillo visto en los vanos, de arco rebajado, y en los que se destaca el resalte de su clave. El ladrillo también se presenta en esquinas, impostas, cornisa y chimeneas de planta cuadrada. El alféizar de las ventanas es de piedra, y el zócalo de los edificios se construye de sillarejo. En la fachada lateral se localiza un óculo en el hastial para la ventilación de la cubierta.
El trabajo de Hispania Nostra ha conseguido salvar varios monumentos tras prestar atención sobre su estado. El último de la provincia de León en volver a la Lista Verde han sido las Murallas de Almanza, tras dos campañas de restauración. El poblado de San Andrés de la Línea de la Plata Astorga-Plasencia lo sustituye en la Lista Roja.