La sede del PSOE de Palencia, vandalizada de nuevo con pintadas

La sede del PSOE en Palencia ha vuelto a ser vandalizada solo tres días después de amanecer con pintadas en su fachada. En esta ocasión, tal y como ha publicado en X la alcaldesa de la ciudad y secretaria general de los socialistas palentinos, Miriam Andrés, el suelo ha aparecido con el insulto “hijos de puta”. “Los defensores de la patria nos han dejado recuerdos a modo de felpudo. Cada día se superan en modales”, ha apuntado la regidora palentina.

El pasado viernes la fachada fue el objeto de la pintada con el mensaje “Traidores España”. Por esos hechos, los socialistas palentinos presentaron denuncia.

En el Bierzo, en la sede del PSOE de Ponferrada también apareció el domingo vandalizada con la con pintura roja arrojada sobre el cartel que exhibe el icónico puño y la rosa, así como en la fachada del edificio. Olegario Ramón, secretario general del PSOE en Ponferrada, formalizó la denuncia correspondiente, según informa Ileón.

También en la jornada del domingo, que recogió movilizaciones en todas las capitales de Castilla y León contra el pacto de los socialistas con ERC y Junts, las sedes del PSOE de Salamanca y Zamora amanecieron vandalizadas. En la ciudad charra el cartel de metacrilato de la sede fue arrancado, mientras que en la segunda localidad se podía leeer ''Traidores a Zamora'.

Durante la semana casi todas las capitales de provincia de Castilla y León han registado actos vandálicos contra las sedes del PSOE. En Burgos, la sede provincial del PSOE en Burgos, ubicada en la calle Vitoria, amaneció el jueves con pintadas e insultos. La sede de Castilla y León, situada en Valladolid, amaneció el pasado lunes con restos de huevos en la fachada.

Andrés, en declaraciones recogidas por EFE, ha lamentado que el vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, y el consejero de Empleo, Mariano Veganzones, ambos de Vox, estén normalizando el “todo vale”.

Sobre Veganzones ha criticado que se le viera “botando ayer y diciendo puto rojo el que no bote” o al vicepresidente “arengando en Palma a los manifestantes diciendo que los socialistas son unos fascistas”.

“Estoy escandalizada”, ha continuado Andrés, que ha incidido en que normalizar estos comportamientos desde quien tiene la responsabilidad de un cargo público “es algo muy peligroso que cualquier día tendremos que lamentar”. “Si a los responsables políticos les vale todo, cualquier día no podrán controlar que valga todo en la calle”.