El Complejo Asistencial Universitario de Salamanca tiene en marcha un plan de desescalada, un documento que contempla distintas acciones que “permitan llegar a la normalización de la actividad asistencial”.
El “incremento exponencial de la presión asistencial” derivada de la propagación del coronavirus, llevó al complejo a un plan de contingencia junto a un plan de expansión, pero la evolución actual, con un descenso de casos, le ha permitido ahora abordar un plan de desescalada aprobado por la Dirección General de Planificación y Asistencia Sanitaria de la Gerencia Regional de Salud.
Así lo ha dado a conocer el hospital salmantino en un comunicado, en el que recoge también que “es importante estar preparados para la atención de las personas más vulnerables”, por lo que se debe proteger a los profesionales sanitarios para que “estén en las mejores condiciones y puedan garantizar la asistencia”.
Por ello, el plan tiene como objetivo “dar cobertura a las necesidades de salud de la población del área de Salamanca y de la población de referencia, optimizando los recursos asistenciales y controlando la extensión de la infección COVID-19”.
Ahora, el documento busca reducir de forma escalonada las medidas de restricción asistencial establecidas; restablecer de forma progresiva la actividad habitual en los diferentes niveles y servicios asistenciales; mantener e incrementar recursos para asistir a pacientes con problemas de salud urgentes o no demorables, no relacionados con el coronavirus.
Al mismo tiempo, reseña que “continúan las medidas de prevención, asistencia y control de pacientes con coronavirus”, tal y como ha informado el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca.
Urgencias y hospitalización
Sobre la situación actual, Urgencias del Hospital Clínico continúa con dos circuitos diferenciados y la intención es ir “normalizando la atención en las Urgencias del Virgen de la Vega”, aunque recuerda a la población que eviten este hospital si tienen patología respiratoria.
En cuanto a la hospitalización, en estas semanas “se han ido replegando algunas zonas COVID, atendiendo a las necesidades y al número de pacientes ingresados”, ha reconocido el Sacyl desde Salamanca.
En el momento actual, en la actividad quirúrgica, los responsables sanitarios ya han revisado la situación clínica y administrativa de los pacientes que se encuentran incluidos en la lista de espera quirúrgica y han dado prioridad por clínica, en especial los pacientes oncológicos, para las programaciones de las intervenciones.
No obstante, ha hecho hincapié en que la actividad quirúrgica se mantiene inicialmente diferenciada: en el hospital Virgen de la Vega los pacientes no COVID y en el hospital Clínico para pacientes COVID, excepto cirugía Cardiaca y Pediátrica.
Tras el inicio de la actividad quirúrgica, el CAUSA también ha reabierto unidades de hospitalización en el hospital Virgen de la Vega, por lo que ya se encuentra con toda la actividad “casi a pleno rendimiento”, según ha indicado en la informmación facilitada a Europa Press.
Respecto a la desescalada de las unidades de críticos, “también se ha ido realizando, aunque de forma más lenta, reduciendo las UCI expandidas en función de las necesidades y manteniendo la posibilidad de volverlas a activar”, ha continuado.
Consultas
Todos los servicios han revisado las consultas programadas día a día durante la contingencia. Se han realizado consultas telefónicas y no presenciales, además de consultas presenciales en pacientes preferentes o cuya atención no podía ser diferida.
Ahora, ha procedido al aumento controlado y filtrado de la actividad presencial, con un nuevo sistema de citaciones, con consultas de mañana y de tarde, y con citas para los pacientes en un horario “más amplio” y “respetando el tiempo entre citas al doble de lo habitual”.
Además, este plan para el complejo asistencial de Salamanca plantea la alternancia y continuidad de las consultas telemáticas, para e“vitar aglomeraciones en las salas de espera”.
Recomendaciones
El plan de desescalada incluye también recomendaciones dirigidas tanto a los profesionales como a los pacientes, que acudan al centro como las relacionadas con la higiene de manos, el uso de mascarillas quirúrgicas, extremar medidas de higiene respiratorias, permanecer el tiempo en sala de espera alejado a un metro de otros pacientes y, en caso de necesidad, ir acompañado siempre por la misma persona.
Asimismo, el documento recuerda que estas medidas y acciones “pueden variar” según la evolución de la pandemia COVID-19 y de las instrucciones que surjan desde la Gerencia Regional de Salud y el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.