Todo empezó la semana pasada. El Grupo Municipal Vox en Segovia con un documento que convocaba a los medios a una rueda de prensa para “dar cuenta” de las negociaciones entre Vox y PP para un “acuerdo de gobierno”. En un principio se anunció que en la comparecencia a se iba a presentar el acuerdo de gobierno e iba a estar el alcalde de Segovia, José Mazarías, junto a otros cargos municipales del PP y la portavoz de Vox, Esther Núñez. En la siguiente convocatoria, al día siguiente, ya no figuraba el escudo del Ayuntamiento de Segovia —solo el de Vox— y tampoco enunciaba la presencia de más concejales que los de la extrema derecha, que rebajó el acuerdo a “conversaciones”.
La portavoz del Grupo Municipal de Vox presentó un acuerdo de gobierno, que contempla 25 medidas que van desde dar más espacio a los coches, una cabalgata de Reyes Magos 'tradicional', rebajar impuestos y subir tasas y hacer una consulta sobre si una calle recupera o no su anterior denominación franquista.
La realidad es que el pacto entre PP y Vox lleva meses en vigor, pero sin luz y taquígrafos. De hecho, este diario se ha puesto en contacto con los gabinetes de prensa de Alcaldía y Vox, pero ninguno ha atendido a sus preguntas. Sobre algunos aspectos del pacto se han tomado ya medidas —en favor de los coches y la subida de tasas— y en otros no ha habido movimientos públicos —medidas contra la ocupación ilegal, la denominación franquista de una calle, la auditoría a espacios municipales o la simplificación administrativa—.
También daba un cargo a Vox en el área de Comercio, Industria y Mercados y la quinta tenencia de Alcaldía, además de una comunicación institucional y gestión de la publicidad pública conjunta entre PP y Vox para garantizar “la equidad y proporcionalidad de las áreas de gobierno”, como suscribe el documento.
El pacto preveía la eliminación de las subvenciones nominativas en Cultura salvo para festivales consolidados, Semana Santa o la tauromaquia, entre otras medidas. Meses después de arrancar las negociaciones de ese acuerdo secreto —según Muñoz— PP y Vox se cruzan reproches por haberlo incumplido. La extrema derecha critica a los 'populares' que se hayan echado atrás y el Partido Popular afea a Vox que informara sobre el acuerdo de manera unilateral. Un acuerdo que, según Vox, José Mazarías pretendía hacer público después de las elecciones al Parlamento Europeo, que se celebrarán el 9 de junio.
Según el relato de la ultraderecha, las negociaciones empezaron en diciembre, aunque el documento final se firmó en abril. Sin embargo, algunas de las medidas incluidas en el pacto ya han empezado a aplicarse en la ciudad de Segovia como la Policía de Barrio y los presupuestos y ordenanza fiscal de 2024, que promovió el equipo de gobierno del PP y solo apoyó Vox.
No a las subvenciones nominativas de Cultura pero sí para tauromaquia
Entre los puntos del acuerdo destaca el compromiso del equipo de gobierno con la concurrencia competitiva de las subvenciones con criterios “imparciales, ajenos e independientes de condicionantes ideológicos o partidistas”, especialmente las de Cultura. Eso sí, contempla las subvenciones nominativas para actividades “de relevancia e interés para la ciudad” como Titirimundi, Hay Festival, la Semana Santa o la tauromaquia. La convocatoria de subvenciones competitivas para actividades culturales se aprobó el 11 de abril en la Junta de Gobierno local.
Las fiestas patronales y la cabalgata de los Reyes Magos son otro de los puntos negociados entre PP y Vox, que pretendía impulsar “un nuevo modelo” de fiestas —que incluirá dos conciertos de pago, previsiblemente en la plaza de toros— y una cabalgata “con las tradiciones” de la ciudad. El alcalde José Mazarías también se comprometió con Vox a “preservar, respetar y fomentar el conocimiento de los elementos tradicionales e históricos de las fiestas de carácter religioso”.
El pacto incluía también aspectos en los que el equipo de Mazarías no ha avanzado, como la consulta vecinal para que la Avenida del Acueducto recupere su denominación franquista en honor al ministro franquista de Obras Públicas Fernández Ladreda, un cambio que se produjo en 2016 en aplicación de la Ley de Memoria Histórica.
“Evitar la pérdida de espacios para los vehículos”
La movilidad ocupó bastantes puntos del pacto firmado por PP y Vox, que ahora se da por roto. El coche gana peso en Segovia. Ambos partidos se comprometieron a “evitar la pérdida de espacios para los vehículos” y mejorar “la gestión” del estacionamiento al recuperar plazas de aparcamiento en el casco histórico. También se acordó “facilitar el acceso” de hosteleros y comerciantes a los aparcamientos del casco histórico.
El PP se comprometió con la reestructuración de carriles bici y un nuevo parking en Los Tilos, un proyecto que tuvo el PP a finales del siglo pasado y que nunca llegó a ejecutarse, en parte por la oposición de la Unesco, y que ahora retoma con una partida de 310.000 euros en el Presupuesto de 2024.
Mientras tanto, José Mazarías ha empezado a permitir a los vehículos acceder al recinto amurallado los fines de semana —cuando hay más saturación— y se ha limitado a poner señales “disuasorias”. La Zona de Bajas Emisiones no se pondrá en marcha hasta 2025 y contempla un periodo de adaptación hasta 2030. Eso sí, el pacto también destaca en varias ocasiones la condicionalidad de estas medidas a los fondos europeos, que el Ayuntamiento no quiere perder. “No puede suponer la devolución o renuncia de fondos europeos recibidos”, señala el acuerdo, al que ha tenido acceso este diario.
El equipo de gobierno actual ha subido las tasas de basura y el precio del autobús, unas medidas que encajan con el punto 15 del acuerdo de estabilidad: “Promover la financiación de los servicios públicos a través de tasas y precios públicos cuyo importe será imprescindible para cubrir su coste y garantizar su calidad”.