El Ayuntamiento de Valladolid ha garantizado la “habitabilidad por un tiempo indefinido” de los nueve residentes del edificio que explotó en la calle Goya 32 que todavía tienen que vivir en hoteles. Así lo ha asegurado el concejal de Personas Mayores, Familia y Servicios Sociales, Rodrigo Nieto, quien además ha relatado que se ha firmado un contrato de emergencia por valor de 32.000 euros para poder cubrir los gastos hasta el 4 de septiembre.
Nieto ha asegurado que, a pesar del vencimiento de este contrato, tienen previsto alargar el servicio para garantizar a la vivienda a los afectados. Además, al resto el Ayuntamiento ya está ofreciendo “ayudas de emergencia durante los primeros meses”.
Los propietarios ahora se encuentran hablando con las aseguradoras para poder buscar una salida a su situación aunque, como ha apuntado el concejal, “tienen garantizado un año de alquiler y son ellos los que tienen que buscar ese alojamiento”. Además, a los inquilinos en alquiler, que han tenido que rescindir el contrato, ya están recibiendo ayudas del Ayuntamiento.
Por el momento, los residentes afectado no se podrán beneficiar de viviendas sociales ya que tendrán que zanjar con las aseguradoras el tema y buscar el alojamiento. “El ayuntamiento no puede prestar una vivienda social a aquellas personas que tienen garantizadas el alquiler por parte de sus aseguradoras. No podemos suplantar el trabajo de las aseguradoras o las prestaciones que ellos tienen contratados con ellos”, ha añadido.
Una vez acabado ese tiempo, que en muchos de los afectados será de un año, Nieto ha trasladado el compromiso de analizar “caso a caso y de forma individual” la situación personal de cada uno. “Si a partir de ese día, alguien necesitase seguir teniendo dónde residir, el Ayuntamiento lo seguiría garantizando”. “No les vamos a abandonar”, ha remachado.
Los trabajos en el edificio avanzan de forma “lenta y cautelosa”
El concejal de Urbanismo y Vivienda, José Ignacio Zarandona, que ha comparecido junto a Nieto, ha explicado que los trabajos en el edificio de la calle Goya 32 avanzan de forma “lenta y cautelosa” debido a la supervisión requerida por la policía científica. El mayor tino se concentra en la zona donde se precipitó el suelo de la cocina y el forjado del salón donde se encontró a la mujer fallecida.
Sobre el estado actual del bloque de viviendas, Zarandona ha significado que hay dos partes diferenciadas. Por un lado, “la de la caja de las escaleras a la izquierda”, donde la afección se concentra en humos, suciedad y daños materiales en puertas y ventanas y, por otro, la parte directamente afectada por la explosión.
Las mediciones realizada más a fondo han rebajado el riesgo, según el concejal. El nudo estructural del pilar de la fachada que parecía estar muy grave y preocupaba “no ha tenido un desplazamiento tan evidente que ponga en riesgo la estructura”.
Zarandona ha pedido cautela para ir conociendo los avances en los investigación y los trabajos de desescombro ya que “todavía no han podido acceder al interior los empleados de la empresa contratada por el administrador y la comunidad, ni se ha asegurado toda la demolición de elementos exteriores que podía causar algún peligro en el acceso al interior”.
De momento, lo que ha podido comentar el concejal es que se está estudiando la estabilización de los pilares afectados para conseguir entrar en el inmueble y analizar en profundidad la estructura para poder decidir sobre la reconstrucción o la demolición del inmueble.