El Ayuntamiento de Valladolid se niega a continuar con las obras de la integración ferroviaria

Europa Press

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El concejal de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Valladolid, Ignacio Zarandona, ha manifestado este miércoles la negativa del equipo de Gobierno municipal a continuar con los proyectos previstos en el acuerdo para la integración del ferrocarril, más allá del paso subterráneo de Padre Claret, que ya está concluido, y de la remodelación del túnel de Labradores, en marcha. Este anuncio se produce el mismo día en que el alcalde se ha opuesto al proyecto de Adif para el paso subterráneo del Arco de Ladrillo.

Así lo ha señalado Zarandona este miércoles en su visita al nuevo paso subterráneo para tráfico rodado, peatones y ciclistas que conecta las calles Padre Claret y Andalucía, cuyas obras ya están prácticamente concluidas y que según prevé el concejal se abrirá el próximo 7 de agosto.

El edil del PP ha recordado que la obra ya estaba en marcha cuando en junio de 2023 el actual equipo de Gobierno formado por PP y Vox llegó al Ayuntamiento las obras ya estaban en marcha y “por responsabilidad” decidieron continuar con ellas.

Algo más de un año después y tras un retraso de dos meses en la conclusión de las obras el concejal ha aseverado que no les parece una intervención que se pueda considerar “como meritoria” y con la que la ciudad “salga ganando de manera óptima”.

Zarandona ha recordado que en las infografías que acompañaban al proyecto y que incluso apunta que se pueden ver en el cartel que informa de las obras junto a la boca del túnel que da a la calle Estación “se anunciaba un lugar, no voy a decir que paradisiaco pero es un lugar interesante, accesible, con cierta apertura”, y con varias jardineras con vegetación.

Sin embargo, lo que se ve ahora es que “ha habido que abrir una grieta enorme para poder encajar las escaleras y las rampas que consiguen salvar la cota”, con jardineras solo en el lado de Las Delicias y, como ha añadido Zarandona, sin posibilidad de haber ejecutado un ascensor para facilitar el acceso.

Además, ha apuntado que la obra necesaria para “encajar esta grieta” ha obligado a reconfigurar la calzada de la calle Estación de una manera “serpenteante para que los coches circulen de una manera complicada”.

Zarandona no ha negado que la obra mejore “en algún sentido” las infraestructuras para comunicar ambos lados de las vías, pues entiende que los ciudadanos tendrán una opción más para cruzar por debajo y ve al Mercado de las Delicias como el principal beneficiado de la actuación.

“Un ejemplo claro de lo que no hay que hacer”

Pero el concejal ha apostillado que el coste ha sido de “5,3 millones de euros más el IVA correspondiente” para un resultado que no deja conforme al equipo de Gobierno y que supone “un ejemplo claro de lo que no hay que hacer”.

Tras ello, Zarandona ha enfatizado que “como Ayuntamiento, y por responsabilidad” no se continuará con este tipo de obras pues entienden que “no resuelven ningún problema” y no aportan infraestructuras accesibles. “Pregunten a las personas con dificultades de movilidad qué les parece ascender esas rampas hasta llegar aquí a la cota de la acera”, ha apostillado.

“Nosotros no estamos por esta integración que no integra. Nuestro proyecto, el de todos los ciudadanos, es el soterramiento, tenemos que seguir luchando por él y desde luego no gastaremos dinero en intervenciones que sean incompatibles con el soterramiento y segundo, que no aporte nada a la ciudad y a la sociedad, como ésta que tenemos aquí delante”, ha recalcado..

Mayoría cualificada

Esa oposición a continuar con las obras del proyecto ferroviario, según Zarandona, se puede traducir en la oposición a los acuerdos sobre las obras que se sometan al Consejo de Administración de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad (SVAV).

Así, ha explicado que el Ayuntamiento y la Junta de Castilla y León, que está “comprometida” con el equipo de Gobierno municipal y las decisiones que tomen, por lo que cuentan entre ambos con el 50 por ciento de los votos del Consejo.

En este sentido, asegura que cuando se aprueban proyectos para intervenciones con cuantías económicas elevadas “necesitan una aprobación de mayoría cualificada, lo cual supone un 75 por ciento de los votos”, de modo que entiende que no serviría con el 50 por ciento más el voto de calidad del presidente del Consejo para poder aprobar esas actuaciones.

Zarandona ha recordado que el equipo de Gobierno no busca una disolución de la SVAV, sino que defienden que el Ministerio de Transportes “tiene que escuchar a la ciudad de Valladolid y a sus ciudadanos” y que se debe “virar” el sentido del convenio para contemplar el soterramiento.

El edil ha defendido que ya fue posible “cambiar el rumbo una vez” en el año 2017, cuando se firmó la actual integración en lugar del soterramiento del ferrocarril que se había planteado desde 2022, por lo que ahora se podría volver al objeto por el cual se formó la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, “que fue para soterrar el tren”.