El sindicato de funcionarios CSIF Valladolid reclama que se haga el test a todos los trabajadores de las dos residencias de la Diputación después de que se supiera que utilizaron “mascarillas defectuosas”. En un comunicado, la presidenta provincial, María José San Román recuerda que el pasado 12 de abril, su sindicato denunció públicamente “la mala gestión de la dirección, entre otras razones, por no dotar de los medios protección a su personal”. Ahora, explica San Román, “volvemos a alertar del uso de mascarillas que no ofrecen la seguridad suficiente”.
Desde el sindicato coinciden en que, desde que la Diputación de Valladolid tomó las riendas de sus dos residencias, la Doctor Villacán y la Cardenal Marcelo, la situación mejoró. “Pero cuando parece que la llegada de los equipos de protección era una realidad y que se puede trabajar con un mínimo de seguridad, los profesionales se han visto otra vez indefensos”, lamenta.
CSIF apunta que los trabajadores de las residencias de la Diputación, Residencia de Mayores Cardenal Marcelo y Centro Asistencial Doctor Villacián han estado utilizando dos tipos de mascarillas defectuosas: las N95 Garry Galaxy que fueron adquiridas por el Ministerio de Sanidad y retiradas en abril; y las Sobulun del modelo KN95, adquiridas por la Consejería de sanidad y retiradas hace pocos días.
Según denuncia CSIF, los empleados de sendos centros han estado utilizando los guantes que les entregó la Consejería de Sanidad, caducados desde febrero, aunque ya han sido retirados junto a las últimas mascarillas. “Era trabajar con guantes caducados o sin guantes; y ante estas dos opciones, mejor algo que nada”, valora CSIF.
El sindicato declara que “la improvisación no es buena compañera cuando hablamos de salud laboral” y que la falta de comprobación del material antes de repartirlo, ha puesto de nuevo en riesgo a los trabajadores“. CSIF ya ha informado, a través de un correo electrónico al servicio de Prevención de la Diputación, que ”cualquier trabajador de las residencias podría estar actualmente infectado“. ”Desconocemos cuántas cajas de guantes y mascarillas hemos llegado a gastar, pero entre unas cosas y otras hemos estado expuestos al virus mucho tiempo. El material defectuoso lleva más de un mes siendo utilizado“, ha indicado una trabajadora al sindicato.
Ante esta situación, CSIF ha pedido a Prevención de la Diputación y a la Consejería de Sanidad, que se hagan test “para todo el personal de los centros residenciales de la Diputación, así como a las personas que hayan estado en contacto directo con esos profesionales”, concretamente el sindicato exige que se hagan los test para la determinación de anticuerpos, por el método Elisa, es decir, de extracción de sangre-
La Consejería de Sanidad, recuerda el sindicato en el comunicado, ya está realizando a los profesionales de Sacyl los test por este método. “Por los mismos motivos, también deberían hacerse a los trabajadores de la Diputación. Les han dado otras mascarillas y otros guantes, que ha comprado la Diputación. Ahora, también necesitan que les hagan los test”.