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La Junta espera iniciar la reforma de la estación de buses de Valladolid antes de verano y acabar en 2026

El consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino (i),y el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero (d).

Europa Press

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El Ayuntamiento y la Junta de Castilla y León han presentado este viernes el proyecto definitivo de la reforma de la estación de autobuses de Valladolid, al tiempo que han avanzado que la licitación de las obras se publique a lo largo de la jornada, con la previsión por parte del consejero de Movilidad, José Luis Sanz Merino, de que las obras puedan estar iniciadas antes del verano de 2025 y concluyan a lo largo de 2026.

El consejero ha acompañado al alcalde, Jesús Julio Carnero, en la rueda de prensa celebrada en el Ayuntamiento de Valladolid, en la que también el arquitecto Fernando Liébana, de Urbaq Arquitectos, ha detallado el proyecto que, como han coincidido los representantes políticos, permitirá que la ciudad tenga una estación de autobuses “más digna” después de “muchos años de servicio”.

El proyecto definitivo saldrá a licitación de manera inminente, con un presupuesto base de 5.016.114,04 euros y será ejecutado por la entidad pública autonómica Somacyl. Ese coste supone un incremento con respecto al previsto en el protocolo firmado el pasado mes de abril por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y el regidor vallisoletano, cuando se cifró la intervención en 4,5 millones de euros.

El consejero de Movilidad y Transformación Digital ha asegurado que la licitación se pone en marcha antes de fin de año “tal y como se había comprometido dentro del cronograma” y se ha mostrado seguro de que los trabajos van a seguir cumpliendo los plazos.

Así, con la publicación de la licitación se abrirá un plazo de dos meses para la presentación de ofertas, por lo que estima que con los trámites necesarios para determinar el adjudicatario, la firma del contrato y del acta de replanteo la puesta en marcha de las obras “debería” producirse antes de verano de 2025.

Las obras, como ha asegurado el arquitecto, se ejecutarán en fases para poder mantener la estación en funcionamiento durante el proceso.

Con todo ello, Carnero confía en que en el año 2026 “vea la luz” la estación de autobuses renovada. El regidor , al igual que el consejero, han defendido la necesidad de ejecutar esta actuación en este momento, ya que la consideran “inaplazable”.

Así, Carnero ha matizado que “hasta que llegue el proyecto” de la futura estación prevista en el Convenio ferroviario, que tanto él como el consejero han recordado que prevé que sea soterrada, se debe tener la actual terminal “en unas buenas condiciones”, pues por ella transitan 5 millones de viajeros al año y “no deja de ser una de las puertas de acceso a la ciudad”.

Sanz Merino ha defendido que esta actuación se “aplazó” por la aprobación en 2017 del convenio para la integración ferroviaria en superficie en la ciudad y así ha recordado que en estos ocho años la Junta ha llevado a cabo numerosas actuaciones en estaciones de autobuses en otras provincias dentro de su Plan de Modernización.

El consejero ha interpretado que esa nueva estación “como dice el convenio tiene que diseñarla y ejecutarla la Sociedad Alta Velocidad”, y por el momento no están en marcha esos trabajos que, recuerda, “se vienen arrastrando de hace tiempo”, lo que es, a su juicio, “una de las razones” para tener que abordar ahora la remodelación de la terminal situada entre las calles Puente Colgante, Arco de Ladrillo, San José y Gabilondo.

Cabe recordar que en el convenio firmado en 2017 figura la previsión de una estación de autobús soterrada, con un presupuesto previsto de 28 millones de euros que aportarían la SVAV, en la que están representados Adif, Renfe, Junta y Ayuntamiento, pero la Administración autonómica aportaría un máximo de 4,5 millones adicionales si se superase el coste previsto.

Carnero ha agradecido al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, a la anterior consejera de Movilidad, María González Corral, y a su sucesor, Sanz Merino, “el trabajo del Gobierno Autonómico que pone sobre la mesa el proyecto para la remodelación de la estación”.

“Se trata de modernizar instalaciones muy deterioradas, que van a mejorar la calidad de vida de los vallisoletanos y de todos los visitantes y que van a beneficiar al mismo tiempo las relaciones con el área metropolitana”, ha enfatizado, antes de recordar que en los ocho años en los que gobernaron la ciudad PSOE y VTLP “nada se dijo” de la necesidad de actuar en esta estación.

El proyecto

Las obras de acondicionamiento y reforma de la estación de autobuses de Valladolid consisten en una modernización del edificio principal, dársenas y resto de instalaciones, que redundarán en una mejora sustancial de la eficiencia energética del edificio y de los servicios prestados a los viajeros.

Con la intervención se pretende modernizar la imagen de la estación, intervenir en parte de las dársenas exteriores y mejorar la explotación de los espacios comerciales y oficinas de la terminal.

La imagen exterior, que actualmente remite a los años 70 del pasado siglo en los que se construyó la infraestructura, será totalmente renovada, con la eliminación de añadidos, la creación de espacios ajardinados a los flancos del nuevo acceso de autobuses y la supresión de las vallas publicitarias en el costado de Arco de Ladrillo.

Se mejorará la confortabilidad y el servicio de viajeros, así como la accesibilidad, con barreras de acceso automatizadas a la zona de dársenas, que se cerrará en una parte de ellas. Se modificarán los accesos rodados y se creará una zona de espera exterior cubierta anexa al nuevo jardín de la calle del Puente Colgante, colindante con la terminal de viajeros.

También se ejecutarán cortavientos en los accesos al edificio de viajeros, se renovará la iluminación del edificio de viajeros y dársenas, así como los paramentos verticales y techos y se dotará de nuevo equipamiento del edificio y una nueva señalética.

Otro área de trabajo será la mejora de la eficiencia energética mediante la ejecución de envolvente térmica, la climatización del pasillo de las dársenas con sistemas de alta eficiencia energética, la instalación de paneles solares fotovoltaicos; y la instalación de herramientas tecnológicas de control que le permitan integrarse dentro del Sistema Inteligente de Transporte (ITS), que ya está presente en otras estaciones de autobuses de titularidad autonómica.

Estas herramientas sirven para facilitar información, automatizar las entradas y salidas de autobuses, el control y gestión de accesos, del flujo de viajeros a la zona de embarque y dársenas, de los autobuses y de la seguridad en la estación.

En la zona más central de la terminal, se reordenará el espacio, con la eliminación del actual cuerpo central, ocupado actualmente por varios locales comerciales, para la creación de una zona más amplia con un lucernario que dará más iluminación natural.

A esto se añade la creación de un nuevo núcleo de aseos para la terminal de viajero, y la reordenación y homogenización de los espacios comerciales, que se situarán en los laterales de esta zona. También se colocaran elementos de publicidad e información al viajero.

Se realizan cambios del pavimento interior y revestimientos verticales de la terminal de viajeros, se procede a la ordenación de los flujos de viajeros salientes y entrantes a la estación, se elimina del acceso de viajeros por la puerta de acceso rodado de autobuses y se realiza una nueva acometida eléctrica en media tensión para la estación y previsión de futura recarga eléctrica de autobuses.

Por último, se mejoran las condiciones de habitabilidad y salubridad de las dársenas, se eliminará la cubierta de fibrocemento de las dársenas, se renovará la iluminación y también los aseos de esta zona. Además se instalará un ascensor para conseguir que la planta primera sea accesible en sus dos niveles.

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