La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia que se han incumplido los protocolos de prevención, frente a la Covid-19, en la residencia asistida de personas mayores ‘La rubia’ de Valladolid. Según los datos proporcionados este viernes por la Junta, hay 58 casos confirmados de COVID-19 solo en esta semana y 78 personas aisladas sin síntomas. La residencia tiene 250 plazas y sólo llegó tener a dos residentes hospitalizados y ningún fallecimiento en la primera ola.
La Junta de Castilla y León publica diariamente la situación en las residencias pública través de una tabla de todos sus centros públicos, aunque no se ha informado explícitamente de este brote a través de la Delegación Territorial, responsable de contar a los medios los brotes que hay en la provincia. Este viernes informaron de un brote en el sector sociosanitario en la misma zona básica de salud con “siete positivos, dos ingresados, y otros siete contactos en estudio”.
CSIF recalca que, “si bien es muy difícil estar libres de contagios en estos momentos, se debe extremar la precaución para evitar la expansión de la infección en residentes y trabajadores”. Los trabajadores están preocupados por las condiciones en las que están llevando a cabo su trabajo diario, informa la central sindical a través de un comunicado.
Durante los últimos meses, en esta residencia ‘La rubia’, que depende de la Junta de Castilla y León, se han implantado medidas como el aislamiento por plantas, para que tanto los residentes como los trabajadores de unas plantas no puedan tener contacto con residentes y trabajadores de otras. “Pero, lamentablemente, esto, ahora mismo, se está incumpliendo”, indica la organización.
CSIF lamenta que las plantas aisladas para residentes con Covid están llenas, “lo que ha llevado a un desbordamiento, y que ahora no pueda decirse que haya una ‘zona Covid’ y otra ‘zona limpia’”. Además, aunque los ascensores han sido utilizados e identificados para ‘uso limpio’ y ‘Covid’, actualmente se utilizan indistintamente e incluso se traslada la comida en su interior, explica CSIF. Además, la ropa se traslada a la lavandería sin separar según sea posiblemente contaminada o no.
El sindicato independiente reclama más personal porque las bajas van aumentando, por lo que el número de trabajadores es cada vez menor para la atención de 235 residentes, que en estas circunstancias necesitan una atención y cuidados especiales. En estos momentos, hay de baja seis auxiliares de enfermería, dos enfermeras y una gobernanta. Además, un médico está en aislamiento. Unas cifras que no tienen en cuenta el personal de servicios y mantenimiento. La consecuencia de esa falta de personal es que los trabajadores cambian de una planta a otra, rompiendo el teórico aislamiento, tan necesario.
CSIF recuerda que “hace menos de dos semanas se organizó una actividad de socialización (café con pastas) para todos los residentes, rompiéndose los teóricos grupos burbuja, ya que se juntaron todos los residentes. CSIF no entiende porque ese cambio, cuando hasta ese momento las actividades se realizaban por plantas”. Asimismo, CSIF denuncia que se está alargando más de lo debido el uso de los EPIs.
No obstante, quiere reconocer la labor de todos y cada uno de los trabajadores del centro residencial que, en la primera oleada de la pandemia, consiguió sortear los positivos en ese momento. Sin embargo, quizá, ese buen resultado -en esa primera fase- ha relajado la observancia de unas buenas prácticas preventivas. “Es el momento de buscar soluciones y no culpables para proteger tanto a los residentes como a los trabajadores implicados”, concluye la organización sindical.
En las residencias públicas de Castilla y León, se han detectado 71 casos nuevos en este principio de noviembre, la mayoría en esta residencia. También se han detectado brotes en la residencia Francisco Hurtado de Mendoza y Doña Mardone de Burgos (5 casos confirmado) y en la residencia de personas mayores de Burgos I (7 nuevos).