Los 47 pueblos de la comarca zamorana de Sayago abastecidos del embalse de Almendra sobre el río Tormes, que estaban afectados por la contaminación por el plaguicida metolacloro en el agua de su red de abastecimiento, vuelven a disponer de agua potable en los grifos de sus casas catorce días después de que se declarase no apta para el consumo.
Los últimos análisis realizados dan por solucionado el episodio de contaminación del agua por ese plaguicida después de que el pasado lunes la situación también volviera a la normalidad en otras 107 localidades de Salamanca, que igualmente se abastecen de ese embalse situado en el límite entre ambas provincias.
La Diputación de Zamora ha informado de los últimos análisis que confirman que los niveles de ese plaguicida ya están por debajo del máximo permitido por la normativa europea vigente.
Esos nuevos análisis se encargaron para corroborar una primera analítica recibida el viernes de la semana pasada, que también apuntaba a una reducción del nivel de metolacloro.
La Corporación provincial zamorana ha anunciado que, pese al resultado de los análisis, se mantendrá el suministro alternativo mediante plantas potabilizadoras portátiles que se instalaron en las siete poblaciones afectadas de mayor tamaño, aunque en el resto de localidades ya no se llenarán con camiones cisternas los depósitos instalados para abastecer a la población cuando el agua no era potable.
La Diputación de Zamora, que se encargó de contratar analíticas periódicas cuando se constató el problema de la contaminación del agua, ya ha remitido los nuevos análisis a las autoridades sanitarias para que el agua se declare oficialmente este viernes apta para el consumo.