La Tuna Femenina de la Universidad de León ha pasado este sábado su prueba final para lograr ser la primera agrupación de mujeres en competir en un Circuito Nacional de Tunas Universitarias y de Distrito de España, algo así como una liga de competición para tunas universitarias y de distrito universitario. La ciudad de Astorga ha sido el escenario de un certamen de tunas donde ejercían de organizadoras, paso último para su admisión oficial. Solo su candidatura oficial ya provocó que una tuna de una universidad madrileña abandonase el circuito, pero no desistieron. Porque hablar de la tuna, reconocen, es hablar de un mundo de hombres y machista que está cambiando.
Las tunas femeninas en España datan desde hace al menos tres décadas pero a lo largo de todos estos años ninguna ha entrado en un circuito oficial. Sí las llaman para participar, como invitadas, en certámenes pero el último paso todavía no se ha producido a estas alturas del S. XXI. La tuna femenina de León es reciente, data de 2013, y cuenta con 18 miembros y en toda España hay una veintena de agrupaciones femeninas.
Patricia ‘Dalton’, Paula ‘Pikolín’ y Alba ‘Chanclas’, fundadoras y primeros miembros de la tuna, asumen que su afición se desarrolla en un entorno muy machista. “Es un mundo muy machista, rotundamente”, explica ‘Chanclas’ que señala que “es que la sociedad sigue siendo machista”. ‘Dalton’ cuenta que en su primer contacto con la Tuna masculina sólo había la posibilidad de fundar una Tuna femenina desde cero para poder disfrutar de la vida tunil. Y así lo hicieron. Optaron por montar la suya propia, apadrinadas eso sí por la masculina. Aunque en su constitución sufrieron el primer micromachismo, tener que apellidarse ‘femenina’ cuando la masculina no lo tiene.
“Por el hecho de ser mujer si quieres tienes que buscarte la vida y empezar de cero, y aguantar cosas bastante ‘heavys’, señala ‘Dalton’. ¿Y merece la pena entrar y luchar en un mundo tan machista? ”Sí“, responden rotundamente las tres tunas. ”A día de hoy la gran mayoría de tunos en España, sobre todo los jóvenes, tienen super aceptado que haya tunas femeninas, que cada vez hay más“, señala Dalton.
El certamen de Astorga de tunas ha tenido también cambios como la elección de un Padrino de Certamen, en lugar de la tradicional madrina. En el balcón de la Ronda compartieron el padrino Pedro Chillón, así como la concejala de igualdad de Astorga Chayo Roig, incluyendo la opción de rondar tanto a hombres y mujeres.
¿Participar de códigos habitualmente masculinos puede blanquear este mundo tan machista? Dalton explica que son muchas las personas de su entorno que le han preguntado por qué se mete en un mundo como el de las tunas y se ha visto en situación de defenderlo, “como la tuna que entiendo yo, pero no es blanquear pero es verdad que a un tío no le preguntan por qué está en la tuna”.
Alba ‘Chanclas’ reconoce que entrar en el Circuito sería un hito y que la polémica interna previa, con cisma incluido, ha quedado cerrada, ya que después de aquella polémica en la que se demostró que tenían el apoyo de la mayoría del Circuito, ahora tendrán que esperar al veredicto que esperan que sea positivo. Y es que además las políticas públicas apoyan y exigen, explican, a que en muchos de los certámenes de tunas tenga que haber presencia de tunas con componentes femeninas, “algunos no quieren que vayan tunas femeninas pero les han obligado a tener presencia”. “Este hueco lo han hecho las mujeres desde muchos ámbitos y las tunas femeninas que han ido antes que nosotras y estamos para defenderlo”, matiza.
La idea asociada de tuno y mundo machista no es exclusivamente de hombres, ya que también se han encontrado casos de mujeres que les dicen que “eso es de hombres”. “El machismo no es solo cosa de hombres, hay muchas mujeres machistas, y no lo entiendo”, señala Dalton. La otra cara de la moneda son las mujeres mayores que las felicitan, “ojalá en mi época”, lamentando no haber podido ser tunas en sus años universitarios.
¿Os definirías como una tuna feminista? “No queremos abanderarnos de nada, porque nuestra perfomance y el mero hecho de existir ya lo es”, señalan. “Es injusto a veces que las conductas de hace mucho tiempo, de esa casposidad de rondar solo a mujeres, empañe los viajes y las aventuras que vives de tuna”, defiende ‘Chanclas’. De hecho las letras de las canciones, algunas muy machistas, se cambian aunque en otras ocasiones, sobre todo clásicos, no se hace. O se actualiza el repertorio con himnos como 'La puerta violeta' de Rozalén para denunciar la violencia machista.
No obstante, creen que pese al machismo con el que se encuentran su experiencia como tunas merece la pena, incluso pese a sucesos como haberles tirado botellines en algún certamen o usar fotos suyas con comentarios machistas y vejatorios. Uno de ellos es que qué hacían vestidas de tunas “sois mujeres disfrazadas de hombres”. “Me fascina a veces que algunos hayan sido universitarios, una cosa que cuando entré en la tuna me chocó, algunas cosas que he vivido y he sufrido son impensables, y que algunos sean gente importante en su vida civil”, explica Patricia ‘Dalton’.
Paula ‘Pikolín’ es nieta de tunos y ha continuado con la tradición familiar, incluso con las cintas de sus abuelos todavía saliendo de fiesta, y defiende la vida tunanta, “lo que me aporta la tuna es compañeras, viajes, experiencia, es vivir otra cosa que no vivirías vestida de ropa normal”.
Defienden ser tuna en el S.XXI y más de una tuna femenina, “yo prefiero ser de la tuna femenina que de la masculina, igual lo tienen más fácil”. “Lo importante de una tuna es ser consciente de que si quieres continuar en el futuro necesitas gente que venga detrás”, anima 'Chanclas' a las jóvenes de la Universidad de León que quieran sumarse.
Para el recuerdo se quedan con sus fiestas y experiencias, entre ellas aparecer insólitamente en un videoclip de Natalia Lafourcade tras un ‘tour’ mexicano o irse a ver Eurovisión a Lisboa en 2018. Fiesta y reivindicación de la mano en un mundo todavía machista.