La portada de mañana
Acceder
La guerra entre PSOE y PP bloquea el acuerdo entre el Gobierno y las comunidades
Un año en derrocar a Al Asad: el líder del asalto militar sirio detalla la operación
Opinión - Un tercio de los españoles no entienden lo que leen. Por Rosa María Artal

La residencia de mayores 'buque insignia' de Mensajeros de la Paz acumula 61 fallecimientos desde el inicio de la pandemia

La residencia de Mensajeros de la Paz de La Bañeza, que ocupa las antiguas instalaciones del seminario de la ciudad, remonta de la crítica situación que ha vivido en las últimas semanas por la afección de la pandemia de la COVID-19. Este centro residencial que gestiona la ONG que preside el conocido Padre Ángel fue de las primeras en realizar un llamamiento de socorro público a la Junta de Castilla y León, encargada del control e inspección de los centros de mayores, y a la ciudadanía en general. Es la que más plazas oferta de toda España de las que tiene la entidad, hasta 240.

El pasado 25 de marzo y ante la gravedad de la situación el propio Padre Ángel emitió una carta pública reclamando ayuda a la Junta de Castilla y León ante la complicada situación de la residencia, afectada por las bajas de personal con posible COVID-19 y la caída de suministros de materiales de protección. El Gobierno autonómico hizo un envío inmediato y los ciudadanos de La Bañeza hicieron llegar donaciones de mascarillas y otro material al día siguiente, “lo que nos salvó de la situación” destacan desde la ONG agradeciendo la solidaridad de sus convencinos.

Tres semanas después la situación de la residencia bañezana se ha estabilizado, explican fuentes de la organización consultadas por Eldiariocyl, que reconocen no obstante las trágicas cifras que se han vivido en el centro desde el estallido de la pandemia. Este centro asistencial fue abierto en el año 1999 y es uno de los buques insignias de la fundación. Está especializado en atención a grandes dependientes y personas con edad muy avanzada.

Mensajeros de la Paz ofrece, cabe destacar, total transparencia de datos de la incidencia de la crisis sanitaria en su residencia de La Bañeza. Hasta este miércoles y desde finales de febrero se han registrado 61 fallecimientos, aunque sólo 8 lo han sido con confirmación de coronavirus positiva. La gran mayoría de los fallecidos tenían más de 85 años y presentaban patologías previas. La entidad lamenta, además, que no se haya podido confirmar si el resto de fallecimientos se han debido al Covid-19 debido a la ausencia de testeo de la pandemia.

Esta semana se han realizado test a la práctica totalidad de la residencia, en la que permanecen 168 residentes con test negativo, 9 aislados con síntomas compatibles y tienen 1 hospitalizado positivo. Desde hace una semana el número de fallecimientos ha dejado de crecer de forma dramática y tras los test se han adoptado nuevas medidas para impedir su propagación a otros residentes y el personal.

En cuanto a la situación de los trabajadorees el llamamiento efectuado sirvió para poder efectuar contrataciones que cubrieran las bajas obligadas por sintomatología compatible con coronavirus. Con casi 40 nuevos contratos la organización todavía tiene 16 plazas para cubrir y alcanzar una cifra adecuada de personal pero consideran “normalizada” la atención con las incorporaciones efectuadas.

El centro de mayores bañezano está medicalizado desde hace una quincena de días, con presencia permanente de asistencia médica del centro de salud de la ciudad. El pasado 5 de abril fue desinfectado por un equipo de la Unidad Militar de Emergencias (UME), según informó la Subdelegación del Gobierno.

Mensajeros de la Paz reconocen que “lo hemos pasado fatal” por la gravedad de su situación lamentando que “no hubo conciencia de la urgencia” de la situación cuando pidieron ayuda a la Administración, lo que motivó su SOS público. Consideran que la adopción de medidas en las residencias como restricción de visitas deberían haber sido más temprana y que ellos tampoco se atrevieron a adoptarlas sin la autorización de la Junta de Castilla y León, que lo ordenó el 11 de marzo apenas 2 días antes de la declaración del estado de alarma.

Alta mortalidad en la comarca de La Bañeza

La comarca de La Bañeza se ha convertido en uno de los epicentros de la mortalidad de la crisis sanitaria vinculada a la pandemia del coronavirus COVID-19. Sólo la Junta de Castilla y León registra 211 fallecimientos desde el 1 de marzo en las dos zonas sanitarias. Y estos trágicos datos sólo recogen las bajas de tarjetas sanitarias públicas y no otros posibles decesos vinculados a sanidad privada o servicios de funcionarios como Muface o Isfas.

Desde el 1 de marzo en el área de salud I de La Bañeza, que incluye la residencia de Mensajeros de la Paz, se han producido 137 fallecimientos por todas las causas de mortalidad. En el área La Bañeza II, que incluye las comarcas vecinos de Valduerna y Valdería y Alija del Infantado, las muertes por todas las causas son 74.