Ingresar por causa de la infección del SARS-CoV-2 en un hospital de Castilla y León significa, de media, una posibilidad de una de cada seis de no salir de allí con vida.
Esto es lo que desvelan los datos generales de la propia Junta de Castilla y León sobre los 24.355 ingresados por la Covid-19 en los 15 hospitales públicos de la Comunidad Autónoma a día 30 de diciembre, de los cuales 19.635 han recibido el alta, 4.165 no superaron la enfermedad (el 17,1%) y 555 seguían en tratamiento (414 en planta y 141 en las UCI).
Es decir, más de uno de cada seis ingresados por causa de la Covid-19 en los 15 hospitales de la Comunidad falleció. Pero si lo comparamos por provincias, hay una probabilidad de un tercio mayor de morir en un hospital de León, Zamora, Salamanca y Soria que ingresando en uno de Valladolid, y casi un veinte más que en Burgos.
Los datos son claros en las dos provincias más pobladas. En los dos hospitales de la provincia de León han muerto 858 de los 4.404 ingresados (el 19,48), mientras que en la provincia de Valladolid han fallecido 816 de los 5.539 que entraron en los tres centros hospitalarios de la ciudad y el de Medina de Campo. O sea, el 14,74% casi cinco puntos de diferencia (un 32,25%).
A León le siguen casi con los mismos porcentajes Zamora, con un 19,34% de fallecidos de los tratados (335 de 1.732), Soria con un 19,28% (181 de 939) y Salamanca con 633 decesos hospitalarios de sus 3.372 pacientes de Covid (18,77%).
En Palencia fallecieron 265 personas de las 1.469 ingresadas (18,04%), en Segovia 262 de 1.472 (17,80%), en Ávila 249 de 1.442 (17,27%), y en Burgos, la segunda provincia de toda la autonomía con menos posibilidades de morir si se ingresa en un hospital, no superaron el 16,5% la enfermedad del coronavirus (566 de las 3.431).
3% de letalidad del coronavirus
El primer caso de ingreso por esta enfermedad en Castilla y León se dio el 27 de febrero y según los propios datos de Sacyl se habían detectado (a falta de los datos del último día del año) 137.581 casos de Covid-19. Es decir, que un 17,77% por ciento de ellos necesitaron de hospitalización.
En total, de los oficialmente diagnosticados han fallecido en los hospitales un 3% en este año de la pandemia. Pero la Junta reconoce más muertos en residencias y en domicilios hasta totalizar 8.021 y muchos de ellos quedaron sin diagnosticar. La cuarta ola del estudio de seroprevalencia indicó que el 12,6% de los habitantes castellanos y leoneses la habría podido pasar(302.400), lo que daría haciendo el porcentaje de los ocho mil fallecidos un 2,6% de letalidad.
En estos datos generales facilitados por la Junta de Castilla y León hay que tener en cuenta que no se especifica por tramos la edad, pero de los 8.021 muertos notificados el 30 de diciembre del 12 de marzo al 30 de diciembre de 2020 en las nueve provincias de la Comunidad, el 91,4% lo fueron de más de setenta años y sólo el 0,9% por debajo de los 59 años; aunque la mitad de todas ellas se localizaran fuera de los hospitales.
Por tanto, esto matiza la media general de las nueve provincias juntas de Castilla y León: es de suponer que las posibilidades de sobrevivir a un ingreso hospitalario aumentan sensiblemente hasta más del noventa por ciento si se tiene menos de cincuenta años; y superando los setenta empeoran hasta niveles muy superiores al 17,1% de media que indican básicamente las bases de datos de Transparencia de la Junta. Y más aún si no se ingresa en la UCI, que de por sí ya tiene altos porcentajes de fallecimientos por Covid-19.