Los 107 municipios de Salamanca, unos 30.000 vecinos, que están sin agua potable desde hace 20 días por contaminación por plaguicidas esperan poder recuperarla esta semana ante la previsión de que el último análisis arroje ya niveles aptos para el consumo.
Así lo ha explicado a EFE Teófilo Vicente, presidente de la mancomunidad Cabeza de Horno, que proporciona agua a un total de 107 municipios salmantinos afectados desde el 20 de julio por un exceso del herbicida metolacloro.
“Ha ido mejorando, no estaba tan mal el agua. Tenía 0,06 microgramos el día que nos dijeron que pusiéramos que no era apta para consumo. Se empezó a tratar y bajó al 0,04 y el último dio 0,035, así que espero que en los próximos resultados de mañana o pasado ya esté resuelto, porque el límite es 0,03”, ha indicado Vicente, que es alcalde de Villar de Peralonso y preside la mancomunidad desde hace unos días.
Esta crisis del agua contaminada en Cabeza de Horno ha afectado también a la vecina provincia de Zamora, donde 48 pueblos de la comarca de Sayago tienen declaración de agua no apta para el consumo desde el pasado sábado 5 de agosto.
Como en Salamanca se detectó antes, también se está resolviendo el problema con mayor celeridad. La Diputación de Salamanca ha puesto a disposición de estos municipios depósitos móviles de 2.000 metros cúbicos, según han informado a EFE fuentes de La Salina.
En los municipios afectados hay carteles que anuncian la prohibición de consumir agua por “presencia de plaguicidas” y otros que precisan que es por “contener metolacloro”, un herbicida no autorizado en la UE, como recuerdan desde Ecologistas en Acción de Salamanca.
“Estábamos bebiendo plaguicidas sin saberlo”
Una reciente normativa europea restringió la cantidad permitida en el agua de herbicidas no autorizados como el metolacloro, por eso Vicente argumenta que no es que el agua esté este año más contaminada sino que los límites son más bajos.
Carolina Martín, presidenta de Ecologistas en Acción de Salamanca y bióloga, le da la vuelta a esa afirmación: “No es que con el agua de antes no pasara nada, es que estábamos bebiendo plaguicidas sin saberlo”.
“Hay falta de transparencia, yo no he tenido acceso a las analíticas. No sabemos si hay presencia de más plaguicidas, además del herbicida metolacloro, que está prohibido, pero si se regula su presencia es que se sabe que se sigue usando”, ha explicado.
Ecologistas en Acción de Salamanca ha denunciado “desde hace tiempo” el uso del metolacloro “en la agricultura intensiva de regadío, de maíz, aguas arriba del Tormes”.
“Hay comercio ilegal de herbicidas”, ha recordado Martín, quien pide más control del uso de plaguicidas para evitar que esta situación “se repita cada verano y ahora incluso antes, desde la primavera en algunos municipios”.