La Coordinadora para la Recuperación de la Memoria Histórica de Burgos ampliará al próximo fin de semana el proyecto de exhumación en el cementerio de Villela (Burgos) tras encontrar “indicios considerables” de restos óseos que podrían corresponder con Florentino Requenada de la Fuente, fusilado el 31 de agosto de 1936, y cuya familia ha solicitado la búsqueda de su cuerpo.
Las excavaciones se han realizado esta pasada semana, del 16 al 20 de agosto, con el objetivo de encontrar una fosa común que inicialmente se localizó fuera del cementerio pero que, tras una ampliación, habría quedado dentro de sus muros, ha explicado a EFE la presidenta de la coordinadora burgalesa, Soledad Benito.
Los testimonios hablan de que podría haber enterrados entre uno y tres cuerpos y, de momento, han conseguido encontrar restos humanos que corresponderían a los años '30 del pasado siglo por lo que la coordinadora “empieza a ver la luz”, ha reconocido Benito.
“Hemos encontrado enterramientos de otras épocas y este domingo empezaron a aparecer restos de los años '30, por lo que pueden ser los que buscamos”, ha admitido, un hallazgo que les ha obligado a continuar con la excavación el próximo fin de semana, y si es necesario, los siguientes.
La presidenta de la Coodinadora para la Recuperación de la Memoria Histórica ha admitido que “vuelven contentos” pues tienen esperanza de encontrar los restos de los represaliados, que habrían sido fusilados en los primeros meses de la Guerra Civil, y en concreto los de Florentino Requenada de la Fuente.
Ha sido su familia la que ha movilizado esta excavación pues, como insisten desde la coordinadora, solo acometen estos proyectos bajo petición expresa, así que también están contentos por la parte que toca a los familiares.
En las primeras capas de excavación ha hallado relleno, material de obra y mucha basura, porque “además de los intentos de exhumación se hace limpieza”, ha comentado Soledad Benito.
Estiman que se han encontrado algunos enterramientos de época medieval, en los que han aparecido pendientes, y también dientes de niños de 6 a 9 años.
Pero este domingo, último día de excavación, es cuando han dado con “indicios considerables”, que les hacen albergar la esperanza de poder concluir el proyecto con éxito.
El equipo de excavación está formado por unas siete personas, entre los profesionales (arqueólogos y ayudantes) y los voluntarios que prestan su apoyo, y el proyecto cuenta con una subvención de la Junta de Castilla y León para la búsqueda, exhumación y análisis genético de los restos.
Una vez concluyan los trabajos en el cementerio de Villela, la Coordinadora para la Recuperación de la Memoria Histórica tiene intención de volver a la parcela que excavaron el pasado verano, el mismo municipio, en busca de una fosa común más grande, en la que habría siete jóvenes enterrados, fusilados en septiembre de 1936.
“Vamos a volver a insistir porque todo el mundo nos dice que están ahí”, ha afirmado Benito, pues tanto familiares como vecinos dan testimonio de que los siete, un hombre de 37 años y seis jóvenes de entre 16 y 20 años, fueron sacados una noche de sus casas, fusilados y enterrados en una fosa común.
El verano pasado estuvieron buscando pero sin éxito y este septiembre, del 11 al 13, tienen previsto volver dada la insistencia y precisión de los testimonios recabados, con la confianza de “obtener resultados positivos”.