Castilla y León tendrá que hacer fijos a 5.840 trabajadores sanitarios temporales. Así lo ha asegurado este lunes el viceconsejero de Asistencia Sanitaria, Planificación y Resultados en Salud, Jesús García-Cruces Méndez, a raíz de que Pedro Sánchez anunciase que el Consejo de Ministros va a aprobar este martes consolidar el empleo a 67.300 interinos.
Según el propio representante de la Consejería de Sanidad, “tras estos procesos de estabilización” Castilla y León llegará a “una tasa de temporalidad en torno al 2,4%”, un cifra por debajo del mandato de la Unión Europea de una temporalidad por debajo del 8%. Eso sí, como ha remarcado, García-Cruces Méndez se hará “con recursos exclusivamente de las Comunidades Autónomas”.
Lo cierto es que en los 67.000 puestos que se van a consolidar se agrupan a todos los empleados que van a pasar a ser fijos y, que en el caso de Castilla y León, ya se recogía en el Boletín Oficial del 27 mayo. Es por eso que el viceconsejero ha aclarado que esta cifra se ha alcanzado gracias a un proceso “previo de negociación con la parte sindical y con los agentes implicados” y que se está haciendo posible gracias a un mandato de la Unión Europea que insta a las administración públicas a la estabilización de sus trabajadores. García-Cruces Méndez ha tachado a la medida de ser “una información inexacta y totalmente propagandista” al surgir de una orden de Europa y, además, de la que se tienen que hacer cargo las autonomías.
Asimismo, el representante de la Junta Castilla y León ha explicado los puntos que recoge una carta que las cinco comunidades gobernadas por el PP, a la que se ha sumado el País Vasco, han remitido al Ministerio de Sanidad. En la misiva urgen a la titular de esta cartera, Carolina Darias, a “reformar el proceso del MIR” para que no queden vacantes plazas en la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria. El viceconsejero ha incidido en que se hagan “rondas progresivas de elección” para que no haya plazas que sobren. Todo ello para “exprimir al máximo” la convocatoria.
La carencia de profesionales especialista en Medicina Familiar y Comunitaria es “algo común” en todo el territorio según ha defendido García-Cruces Méndez. Para aumentar este número, entre las demandas están separar las Urgencias y Emergencias para recuperar sanitarios para la Atención Primaria, ya que de este área se derivan “muchos médicos”, y que haya más plazas en Medicina Familiar y Comunitaria. Para este último aspecto, el viceconsejero ha trasladado la necesidad de que se convoque de forma extraordinaria mil plazas.
Por último, García-Cruces ha defendido la postura común del Partido Popular argumentando que son “aportaciones y propuestas constructivas” que buscan solucionar la falta de profesionales en Atención Primaria y que sería “muy importante” redefinir las competencias de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria para dotarle de “un mayor impulso” para que el sistema no peligre en un futuro próximo.