Ecologistas en Acción recurre la decisión de la Junta de Castilla y León de archivar una sanción por disparar a un oso en 2017

Ecologistas en Acción recurre la decisión de la Junta de Castilla y León de archivar una sanción por disparar a un oso en 2017 después de que el Juzgado de lo Penal de Palencia absolviera a los dos cazadores acusados porque el magistrado consideró que existen “otras alternativas igualmente lógicas a la del disparo como causantes de la herida sangrante del animal como las piedras o palos en punta o peleas con otro animal”.

El 18 de noviembre de 2017 se celebró una cacería de jabalí en la Reserva Regional de Caza de Fuentes Carrionas, en el término municipal de La Pernía (Palencia), dos cazadores participantes en la cacería -autorizados para cazar jabalíes y corzos sin cupo y un lobo- efectuaron cada uno de ellos un disparo a un animal que han sido objeto de investigación durante varios meses. Según concluyó el informe pericial de la Guardia Civil por los resultados de los análisis de sangre recogida en el lugar de los hechos, se correspondían con los de una hembra de oso pardo, aunque no se encontró el cuerpo del ejemplar.

En noviembre de 2018 el Servicio Territorial de Medio Ambiente iniciase el expediente administrativo sancionador, que contaba con un informe técnico del Jefe de la Sección de Espacios Naturales y Especies que valoraba los daños y perjuicios ocasionados, por lo cual proponía imponer una multa de 12.000 euros -que se podía reducir si el acusado reconocía haber disparado-.

Según informa Ecologistas en Acción Palencia a través de un comunicado, tras casi año y medio después de la sentencia, el Servicio Territorial resuelve este expediente con la finalización del procedimiento y el archivo de las actuaciones en base a la sentencia absolutoria.

Ecologistas en Acción se ha presentado Recurso de Alzada contra esta Resolución ante la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal y se ha pedido la anulación de la misma, así como que se retome el procedimiento en base a la propuesta inicial de sanción. Para ello se basa en un caso similar de 2012, en el que el acusado, aunque fue absuelto por la Justicia, reconoció haber disparado al oso tras confundirlo con un jabalí. El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo estimó el recurso de la asociación ecologista e impuso una sanciones al cazador.

“Disparar a un ejemplar de oso pardo, especie en peligro de extinción, no puede salir gratis, como no salió el disparo a otro oso, también en la Reserva Regional de Caza en 2012, en el que el cazador tuvo que pagar 5.001 euros”, defienden los conservacionistas, que acusan al Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León de hacer “una clara dejación de funciones”: “en primer lugar, por tardar casi 18 meses en resolver el expediente sancionador y en segundo lugar, por no velar por los intereses que constituyen el Patrimonio Natural de la provincia y de la Comunidad Autónoma, haciendo un uso sesgado y parcial de la sentencia judicial y recompensando a los infractores al archivar el expediente”.