Sindicatos y colegios profesionales de Enfermería de Castilla y León han denunciado que son los técnicos de emergencias quienes están realizando los test masivos privatizados (a CSM, Ambuibérica y Biorama) en lugar de personal de Enfermería. Los cribados masivos privatizados, que también han acumulado largas colas en la calle, han sido una de las primeras medidas que ha tomado el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, poco después de su toma de posesión.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Vázquez ha reconocido que el personal de Enfermería no realiza los test, pero ha defendido que estos técnicos sanitarios son “personal sanitario relacionado con el mundo de la Sanidad” porque “no hay enfermeras”, unos trabajadores “de enorme cualificación”. Vázquez se ha mostrado abierto a que las empresas que gestionan los cribados masivos contraten personal de Enfermería “si existe alguna enfermera que quiera ser contratada”.
El consejero no ha respondido a las preguntas de los periodistas sobre el coste de este contrato de emergencia. “Si resulta que estamos haciendo pruebas que se están quitando de Atención Primaria para que se pueda atender a pacientes y algún gerente nos está diciendo que han notado la disminución del número de personas, el coste-beneficio es importante”, ha replicado, sin detallar el coste del contrato.
Según ha explicado el consejero, este martes estuvieron él y el gerente del Sacyl, Jesús García-Cruces, hablaron con diferentes colegios de Enfermería y con los gerentes de las empresas concesionarias. “Les hemos indicado que abran la contratación a todo aquel personal de Enfermería y así lo van a hacer”, ha asegurado Alejandro Vázquez.
No todas las provincias tienen los mismos criterios en sus llamamientos, porque en algunas convocatorias se pedía que acudieran personas con síntomas y contactos estrechos y en otras solo se circunscribía a personas con síntomas El consejero de Sanidad ha justificado esta disparidad porque “la información no ha fluido totalmente”. Ante las críticas, ha mostrado “respeto absoluto”.
Según ha informado Vázquez en una rueda de prensa, hasta este miércoles se han realizado 6.830 test en las unidades móviles. En los cribados se ha detectado una positividad del 29,79%, con 2.035 casos positivos. Según los datos de Transparencia, la positividad detectada por la Sanidad Pública es del 38% en los últimos siete días. Ante esta diferencia de positividad, Vázquez ha asegurado que hay gente que acude a los llamamientos a pesar de que no tiene síntomas y por eso “baja la tasa de positividad”.
Satse León y el Colegio de Enfermería leonés recuerdan al consejero que la realización de estos test con carácter masivo, constituyen una técnica invasiva que debe ser encargada a los profesionales de la enfermería, ante los riesgos evidentemente que conlleva una mala praxis en su gestión, no pudiendo hacerse sin supervisión sanitaria directa.
El Colegio de Enfermería de Valladolid se pregunta cómo estas empresas van a registrar los resultados clínicos en los historiales de los contagiados. “No tienen ni pueden tener acceso a dichos datos personales de carácter clínico”, zanja el colegio profesional, que rechaza que el personal público de Sacyl “valide unos test que no han sido realizados por personal sanitario cualificado”.
Estos técnicos de emergencias son quienes trasladan al paciente al centro sanitario, prestan atención básica sanitaria y psicológica en el entorno pre-hospitalario, realizan actividades de tele operación y tele asistencia sanitaria, y colaboran en la organización y desarrollo de los planes de emergencia, de los dispositivos de riesgo previsibles y de la logística sanitaria ante una emergencia individual, colectiva o catástrofe.
Satse Castilla y León ha exigido que se revoque la subcontratación de los cribados masivos cuando en otras olas ha sido el personal enfermero del sistema público el que ha realizado los test “mediante bolsas de enfermeras y enfermeros voluntarios de especializada, primaria y emergencias sanitarias”.