La tensión territorial de León con Castilla se agudiza tras las elecciones autonómicas del 13F
“!Felicidades! Pero que valga para algo, ¿eh?”. Pasear con Luis Mariano Santos, líder del partido Unión del Pueblo Leonés (UPL), por el centro de la ciudad de León pocos días después de las elecciones autonómicas de Castilla y León es tener que escuchar felicitaciones sin parar. “Esto no me había pasado en mi vida”, reconoce. Y eso que no ganó las elecciones en la provincia, aunque su partido casi duplicó sus votos y triplicó sus escaños, pero tanto el PP como el PSOE le sacaron ventaja, eso sí, más baja que nunca. Sus tres procuradores son un éxito, pero la mayoría absoluta que suman PP y Vox pueden dejarlos en poco o nada decisivos, a la espera de que conocer la configuración del próximo gobierno autonómico o si hay repetición electoral.
El leonesismo, el movimiento social y político que reclama la creación de la autonomía número 18 para la Región Leonesa (León, Zamora y Salamanca), reivindica su éxito electoral aunque no ganara formalmente. Pero logró un hito inesperado, ser primera fuerza política en la ciudad de León y otros 10 municipios del llamado Alfoz, entre ellos el segundo y el cuarto más poblados, San Andrés del Rabanedo y Villaquilambre. Y con esos votos en unas Generales lograría un diputado nacional, un hito que persiguen desde hace años pero que nunca han logrado.
A doscientos metros de la efusiva celebración recibida por Luis Mariano Santos se ubica la sede institucional del Ayuntamiento de León, a cuyo alcalde, el socialista José Antonio Diez, se han vuelto muchas de la miradas tras el resultado electoral. Diez fue quien hace dos años aprobó una moción a favor de la autonomía para León que inició un proceso en el que dos años después hay más de medio centenar de ayuntamientos a favor de la segregación de la Región Leonesa en otra autonomía, que representan más de la mitad del censo de León. A Diez aquel gesto le costó un distanciamiento con el PSOE, y hoy analiza el resultado de las elecciones explicando que “mucho voto del electorado se ha focalizado en UPL ya que es el único partido que ha defendido ese derecho a otra autonomía”. Señala el alcalde que “los partidos mayoritarios, tanto PP como PSOE, no han sabido captar y recoger ese mensaje y ese sentimiento que tienen los leoneses y solamente hay un partido, cuyo leit motiv fundamental es luchar por esa autonomía”.
¿Estos resultados agravan el problema territorial de León en la comunidad autonómica con Castilla y León?, preguntamos a ambos líderes políticos. Luis Mariano Santos asegura que en su visión “se han comenzado a dar los primeros pasos para solucionarse”, señalando que “seguir negando la evidencia de que existe este problema en León, Zamora y Salamanca es una situación que comporta unos resultados electorales como los que hemos tenido”. Y recuerda la reciente encuesta de El País en que más de la mitad de los habitantes de la provincia de León se mostraban a favor de una nueva autonomía.
Para el alcalde de León es evidente que el resultado electoral agudiza el problema, “Es una crisis que se intenta ocultar pero está ahí permanentemente, cada día con más fortaleza. Ya hemos visto lo que ha pasado en Soria, la de León es una reivindicación histórica y otros territorios no reivindican porque por alguna cuestión siguen dormidos o no hay un liderazgo suficiente para manifestar el descontento con esta comunidad autónoma”. José Antonio Diez señala que este asunto “ya no es una cuestión de sentimiento, es una cuestión de datos”, aludiendo a las malas cifras demográficas de las provincias del oeste de Castilla y León, siempre entre las peores del país en cualquier análisis. Y no ahorra críticas a posturas en su propio partido, “Castilla y León necesitaría un replanteamiento, tiene una extensión enorme y dos regiones que nada tiene que ver una con la otra y por tanto no entiendo cuál es la cerrazón de algunos líderes políticos que dicen que el mapa autonómico está cerrado, yo me pregunto ¿Quién son ellos para decir que el mapa autonómico está cerrado si la propia Constitución no lo cierra? Para ellos sí, pero el mapa no está cerrado”.
Resultados leonesistas desiguales
Pero los resultados del leonesismo en la provincia no son homogéneos, ya que en la comarca del Bierzo el eco de la división en otra comunidad autónoma no tiene mucho voto electoral. UPL ha mejorado sus cifras pero apenas logró ser sexta fuerza política en Ponferrada, la segunda ciudad en población, con poco más de 1.000 votos en un momento histórico.
Tampoco en las provincias de Zamora y Salamanca el leonesismo de UPL obtiene rédito electoral. Mejorando sus resultados anteriores en esta ocasión no ha superado el 3% en la provincia zamorana y ni el 1% en la de Salamanca. Pero para el líder de UPL esto “significa que en Zamora y en Salamanca probablemente necesitemos un periodo más largo pedagógicamente para explicar nuestro proyecto. Casi 4 de cada 10 zamoranos ya hablan de la comunidad para la Región Leonesa y algo menos en Salamanca, por lo tanto esto va creciendo. Hemos triplicado resultados e invita a pensar que el camino está abierto”.
Lo que está claro es que UPL ha rentabilizado los dos años de movilizaciones leonesistas, cuyo inicio puede situarse en las masivas manifestaciones registradas en León en febrero de 2019 y que sacaron a la calle a miles de personas reivindicando un futuro mejor. El otro partido leonesista es el PREPAL, testimonial más allá de la anécdota de que su candidato es el único que lleva 40 años en las listas autonómicas.
El PSOE de León está dividido en dos partes, la leonesista más afín al alcalde de la principal ciudad y la dirección provincial más proclive a la unidad autonómica. Pero Diez cree que ser ‘leonesista’ y de otro partido no es para nada incompatible, “No por ser socialista o conservador no significa que no tenemos ese sentimiento y esa necesidad de salirnos de este marco territorial. Nos estamos muriendo y lo que no queremos es morirnos, queremos tener futuro y progreso porque esta tierra tiene mimbres para ser una potencia pero nos han cortado todas las alas y han puesto políticas que han limitado nuestro desarrollo”.
El PP de León, que ha logrado mantener su representación en las elecciones del 13F, renovó su dirección provincial con el senador Javier Santiago el pasado año presentando entonces el llamado ‘leonesismo útil’ como su forma de actuar para “reivindicar soluciones para los problemas de los leoneses allí donde sea”. Pero su candidatura en las elecciones estaba encabezada por el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones, que arremetió duramente contra el leonesismo como una de sus banderas de campaña, “Ya está bien de envolverse en banderas y de manipular los sentimientos de la buena gente para nada”.
El propio Santiago Abascal y Vox en la campaña agitaron en la provincia de León, y en otras, los problemas territoriales para buscar arañar votos pero achacando todos los problemas a la propia existencia de las autonomías. Y en su mitin final en la ciudad el dirigente de extrema derecha agitó, no se sabe si por equivocación o no, una bandera de la Región Leonesa.
La deriva autonomista
¿Pero cómo ha sido posible esta deriva autonomista en León cuando hace poco más de tres años se creía que era una opción minoritaria? El sociólogo David Díez Llamas explicaba en la campaña que el autonomismo no estaba muerto sino que “siempre ha estado ahí, desde el principio. Algunos nacieron y morirán leoneses, y no sólo es una cuestión social de la propia identidad leonesa, sino que las consecuencias de la enorme crisis económica y demográfica en la Región Leonesa por una autonomía impuesta hace 40 años en una cena sin preguntar a nadie se han puesto de manifiesto y eso nadie lo niega en León, desde Vox a Podemos y hasta Ciudadanos”. “No conozco un sólo sitio en Europa en que más de un 50% de personas apoyen su autodeterminación autonómica y los demás se callen, porque no es una cuestión de un 50-50%, no, sino que muy pocos están en contra de ello”, señala.
Para el profesor de psicología y exdirector del Campus del Noroeste de la UNED, José Luis Prieto Arroyo, el estallido autonomista leonés se basa en varios factores: “El grave deterioro económico y poblacional sufrido en las tres provincias, la aprobación de la moción autonomista en el Ayuntamiento de León promovida por un alcalde de un partido estatal y que la reivindicación de lo identitario no es el único motor ya que las mociones autonomistas y la propia manifestación multitudinaria del 16F han dado la oportunidad a los leoneses para protestar por su injusta situación”. Y da un detalle más: “Si hasta los de Vox votan a favor de la autonomía leonesa, mostrando que aquí no son antileonesistas, es que algo pasa con la actual configuración autonómica”. De hecho, él mismo asegura que “el pueblo leonés está en condiciones de crear un conflicto político con España”.
Desde hace dos años el leonesismo es el tema recurrente en la política de León y observada con preocupación desde los estamentos de la autonomía. No es algo novedoso, ya UPL logró 3 escaños en las Cortes autonómicas y ya hubo mociones antaño sobre la petición de una autonomía propia, pero el asunto sigue vivo 39 años después de la creación de una comunidad sin sentimiento de pertenencia. De momento, el ganador de las elecciones y principal candidato a seguir como presidente, Alfonso Fernández Mañueco, ya ha advertido que no aceptará “chantajes de las provincias” en referencia a posibles pactos con UPL o Soria Ya. Pero el alcalde de León, José Antonio Diez, tiene claro lo que ha sucedido en la provincia en la cita electoral autonómica y advierte “Quien no sepa ver que la reivindicación leonesa es clara y contundente y que mientras no haya políticas por parte de la comunidad autónoma de discriminación positiva ante este territorio que lleva 35 años desangrándose y machacado va a ser muy difícil que alguien lo entienda”.
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