El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha declarado “nulo” el calendario del año 2023. Según la sentencia, que la Junta suprimiera el 23 de abril como festivo autonómico, Día de la Comunidad, por el 25 de julio, Día de Santiago Apóstol fue “una decisión discrecional no justificada” y “no responde a los fines de interés público” por lo que el TSJ entiende que es “arbitraria y, por ello, contraria a Derecho”. Asimismo, se ha condenado al Ejecutivo autonómico a pagar las costas de hasta 2.000 euros y a publicar la sentencia en el Boletín Oficial de la Comunidad (Bocyl). La sentencia no es firme y se puede interponer un recurso de casación en un plazo de 30 días.
La Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, con sede en Valladolid, se ha posicionado a favor de CCOO, quien decidió recurrir el calendario para el año 2023 propuesto por la Consejería de Empleo. El titular de la misma, Mariano Veganzones, de Vox, decidió poner los dos festivos que puede decidir cada Comunidad el 2 de enero y el 25 de julio, Santiago Apóstol, festividad del patrón de España. Los sindicatos criticaron la decisión que calificaron de decisión ideológica mientras que Veganzones justificó que “era algo normal” y tenía “ toda la normalidad del mundo”.
El calendario carecía de memoria justificante
En la sentencia, a la que ha tenido acceso elDiario.es, el TSJ recoge que “no ha habido una consulta efectiva previa a la determinación de las fiestas laborales” además de que “en la memoria del proyecto no se exponen las razones que justifican la opción de calendario laboral que se aprueba”.
En esa falta de diálogo, que también crítica el dictamen judicial, la Junta tampoco justificó porque “no se acepta la opción unánimemente aprobada y sí en cambio la que menos gusta a todos los que representan los intereses directamente afectados por la norma”. En la memoria, la Junta dice que el objetivo es “mejorar la propuesta para el sector comercio”, algo que a juicio del TSJ “carece de justificación”.
“Resulta evidente que la Administración demandada no ha consultado efectivamente al Consejo Regional de Trabajo de Castilla y León la propuesta de calendario laboral de 2023 que definitivamente ha aprobado y ha ignorado el diálogo social y la participación de los ciudadanos a través de las organizaciones sindicales y empresariales que representan los intereses y las necesidades del sistema productivo afectado fundamentalmente por la regulación del calendario laboral”, ha concretado el Alto Tribunal.
Según ha recogido el TSJCyL, la administración autonómica propuso cinco opciones, en las que se contemplaba que la fiesta del 23 de abril, fiesta de la Comunidad Autónoma, se trasladara al lunes, 24 de abril. En una segunda reunión del Consejo Regional de Trabajo, Veganzones propone sustituir el descanso del 2 de enero, que caía en domingo, por el 25 de julio. En un último encuentro de carácter extraordinario y urgente se volvió a modificar todo y se decidió eliminar el 23 de abril, mantener el 2 de enero y crear el 25 de julio como descanso.
“No buscaban el mayor consenso”
Ante esto, el TSJ ha manifestado que no “concurría ninguna circunstancia extraordinaria que no hubiera podido preverse con anterioridad que exija la aprobación urgente de la norma”. En el documento también han reprochado que la realización de las reuniones “no buscaban el mayor consenso sino la imposición de una opción que no gustaba a nadie”.
Sobre la falta de memoria el proyecto de justificación, la Sala ha indicado que la participación de las Comunidades Autónomas es para fijar los festivo que “por tradición” les son propios. “Evidentemente, la más relevante desde el punto de vista de esta Comunidad es la fiesta de la Comunidad de Castilla y León, en atención a lo dispuesto en el art. 6 del Estatuto de Autonomía de Castilla y León”.
El TSJCyL ha criticado que para “resaltar los hechos de especial trascendencia” del 23 de abril, no se consigue “precisamente suprimiendo su traslado al lunes cuando cae en festivo en favor de otra fiesta que no tiene que ver con la tradición de Castilla y León, máxime cuando no se justifica en la Memoria las razones por las que se aparta de la costumbre seguida otros años, salvo el año 2000”.
Veganzones niega que fuese Vox quien propusiera quitar el 23 de abril
Veganzones ha mostrado “respeto” ante la decisión del TSJCyL de declarar nulo el calendario de fiestas laborales en el ámbito de la Comunidad de Castilla y León para este año y niega que fuera su partido el que propusiera “quitar la fiesta de Villalar”, en declaraciones recogidas por Europa Press.
Si bien Veganzones ha admitido que el calendario fue “fruto del consenso del Gobierno”, ha reiterado que no fue Vox quien propuso quitar el 23 de abril, día de Villalar. “Nosotros proponíamos modificar el 2 de enero, no el día 23 de abril, y mantener el 25 de julio, día de Santiago”, ha mantenido.
Por último, no ha compartido los argumentos que el Alto Tribunal ha dado para declarar nulo el calendario -“no consultar al Consejo Regional de Trabajo de Castilla y León la propuesta e ignorar el diálogo social y la participación de los ciudadanos a través de las organizaciones sindicales y empresariales- y no descarta recurrir la sentencia, que no es firme. ”No estamos de acuerdo en los argumentos. Como digo, nosotros tampoco fuimos quienes propusimos ese cambio. Respetamos la decisión judicial y si se decide recurrir por parte de la asesoría jurídica, pues se darán los argumentos pertinentes“, ha concluido.
CCOO: “Esta sentencia vapulea a Mariano Veganzones”
El sindicato CCOO ha señalado que “la sentencia vapulea a Mariano Veganzones”. Para el Secretario de Acción Sindical de CCOO en Castilla y León, Fernando Fraile, es “una decisión caprichosa y, por ello, contraria a Derecho como estima la propia sentencia”.
Según ha valorado “la sentencia del TSJ de Castilla y León desmonta, sin dejar ningún tipo de resquicio, con diversos argumentos, la decisión de Mariano Veganzones de imponer el calendario de 2023. Una sentencia contundente que pone de manifiesto que ni había una memoria justificativa, ni se dio participación a los agentes sociales, ni se respetó la libertad sindical ni tampoco se tuvo en cuenta el Estatuto de Autonomía de Castilla y León”.
Para Fraile esta la sentencia “vapulea a Mariano Veganzones y demuestra el atropello, de manera continuada de la Consejería de Empleo gestionada por Vox”. El representante de CCOO ha defendido que “tendrá que tener consecuencias en las decisiones que se toman por incumplir la legalidad vigente en muchas de sus decisiones”. El líder sindical ha avisado de que estas políticas de la extrema derecha “sólo pretenden atacar a las organizaciones sindicales y, por ende, a las personas trabajadoras”.