UCCL ha denunciado que la entrada en vigor de las nuevas medidas específicas aplicables a la actividad de las personas trabajadoras temporales agrarias publicadas en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) ponen “en riesgo” las labores del campo y suponen un desconocimiento absoluto del sector.
“Los más interesados en que no se produzcan brotes de coronavirus asociados a la actividad de los temporeros en el campo somos los propios agricultores, y para ello adoptamos las medidas necesarias que garanticen la salubridad de nuestros trabajadores, entre ellas distancia de seguridad, mascarillas, hidrogeles”, explica la organización a través de un comunicado remitido a Europa Press.
Sin embargo, la Junta, señalan, de modo “precipitado” y sin contar con los representantes del sector ha adoptado una serie de medidas de “difícil justificación” y que pueden poner en “riesgo” campañas como la recogida de patata o la vendimia.
“¿Qué sentido tiene la limitación de las cuadrillas a 10 personas? ¿Cómo piensa la Administración autonómica que va a realizarse la cosecha en verde en un plazo obligatorio de 10 días? Estos temporeros realizan su trabajo al aire libre y guardan las distancias de seguridad necesarias”, añaden.
Para UCCL resulta “sorprendente” que el acuerdo únicamente establezca limitaciones para los trabajadores de temporada y no para cualquier otro sector y que además se haya adoptado sin una “mínima consulta” a quienes deben aplicar las medidas.
Por ello, desde la Unión de Campesinos, proponen que escuchen al sector, para modificar “de forma urgente” el acuerdo para adaptarlo a la realidad productiva, y con la adopción de todas las medidas higiénicas necesarias, no se impida ni limite la actividad agraria calificada como sector esencial y estratégico.