El consejero de Agricultura de Castilla y León, Gerardo Dueñas, ha evitado cualquier autocrítica al valorar la situación de la sanidad animal en la Comunidad tras la decisión judicial de suspender la rebaja de controles sobre tuberculosis en la cabaña ganadera aprobada por su departamento.
En una comparecencia ante los medios al volver a la situación previa de controles conforme a la normativa europea y nacional, Dueñas ha insistido en sus medidas paralizadas por la justicia, asegurando que que van a crear un nuevo programa a expensas de que su recurso judicial se resuelva. Además, el consejero de Vox ha fiado poder flexibilizarlas en el futuro cuando haya “un nuevo Gobierno” tras las elecciones generales del 23 de julio y lo vea “con otros ojos”.
En ese nuevo Ejecutivo nacional, según ha relatado el responsable de Agricultura y Ganadería, se apostaría por un “programa de mínimos y no de máximos, como hasta ahora” respecto a esta normativa de control sanitario.
Según Dueñas, este asunto se ha “llevado muy al extremo la salud pública” pese a las críticas de los colectivos veterinarios, que le señalan por poner en peligro la salud animal y humana y han pedido su dimisión este mismo miércoles por los “graves perjuicios al sector ganadero”. El responsable agrícola ha rechazado dimitir ya que él “sigue pensando que la resolución de la Comunidad es legal” y que la orden del Ministerio “va en contra del sector”.
El consejero ha afirmado que a pesar de haberse reunido con el Ministerio de Agricultura antes de emitir la orden de rebaja sanitaria, interpretaron ciertas cosas que entendieron como correctas para llevar a cabo sus medidas. “El Ministerio ejerció su derecho al contencioso-administrativo y aplicó un 155. Ellos sabrán por qué lo hicieron, porque no se ponía en peligro nada”, ha expresado Dueñas sobre la orden ministerial del ministerio que impidió a las vacas de Castilla y León abandonaran la Comunidad, con pérdidas de casi 4 millones de euros al sector, cálculo que Dueñas ha rechazado.
El ministro de Agricultura, Luis Planas, anunció esta mañana que ponían fin a su orden que limitaba el movimiento de ganado al volver a la situación de control sanitario previa, acusando al Gobierno de Castilla y León de descontrol, “Vox está inoculando en el PP, en el conjunto de las comunidades autónomas, prácticas contrarias a la seguridad y a la sanidad animal, y eso no lo podemos permitir y no lo va a permitir el Gobierno de España”.
Gerardo Dueñas, por su parte, ha mantenido su postura de relajar los controles sanitarios ganaderos porque según su argumento: “No podemos matar a todas las vacas para controlar la tuberculosis” frente a las críticas científicas de actuar sin criterios objetivos.
Es por eso que Dueñas ha adelantado que desde su área ya se trabaja en una guía de funcionamiento y una nueva orden autonómica que adapte los programas nacionales de saneamiento animal de 2020 que se hará de forma paralela mientras que decide en los tribunales la normativa publicada el 15 de mayo. En este nuevo texto, según el consejero, esperan “flexibilizar” estos controles de la tuberculosis, una cuestión que también reclaman dentro de España y en países como Portugal o Países Bajos.