Más de 200 alumnos de un colegio Jesuita de Barcelona piden al centro una condena pública por los abusos de un profesor

ACN

23 de mayo de 2023 09:54 h

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234 alumnos de la escuela Jesuïtes de Casp, en Barcelona, exigen por carta una condena pública de la institución de los presuntos abusos de un sacerdote, destapados por El País. El medio habría recopilado diez testimonios de exalumnos que afirman que un sacerdote y profesor de religión abusó de ellos. Los hechos fueron denunciados en 2021 al Vaticano y a la Conferencia Episcopal Española, pero los alumnos denuncian que hasta ahora no haya habido un “posicionamiento firme y público de condena por parte de la institución”.

Los abusos se habrían dado durante los años 70, primero en la escuela de Barcelona y, luego, en Bolivia, donde habría sido trasladado después de los primeros hechos. “Consideramos de extrema gravedad que la Compañía de Jesús no haya actuado de manera decidida para facilitar la investigación”, dice la carta, enviada este lunes al colegio y al Departament de Educación.

Los alumnos que han firmado la misiva no están relacionados de ninguna manera a la congregación y forman parte de promociones diferentes. Según declaraciones de Jordi Nomdedeu, uno de los firmantes, a la agencia ACN, las personas que dan apoyo al texto estuvieron en contacto directo con el presunto agresor durante todos los años que estudiaron en la escuela.

“Bajo ningún concepto se podrá considerar como respuesta válida y suficiente lamentar los hechos sin condenarlos y obviar los mecanismos de denuncia por la vía judicial”, aseguran los alumnos.

Éstos también exigen al centro que se ponga a disposición de las víctimas y que inicien una investigación interna para saber si “los diferentes traslados de centro” estuvieron “mediados por posibles denuncias o por indicios de posibles abusos”.

Igualmente, demandan que se investiguen posibles abusos de otros jesuitas, así como “los encubrimientos para hacerlos posibles” y, si se considera, que se denuncien “por la vía judicial”. De la misma manera, exigen que se retire del ejercicio a cualquier persona implicada en estos casos y que se les retiren los cargos y reconocimientos.

Finalmente, exigen la colaboración de la congregación con los medios de comunicación, el establecimiento de protocolos y medidas para promocionar “entornos seguros” a los alumnos y que los Jesuitas se sumen a la petición para que los delitos de pederastia y violencia sexual contra menores no prescriban.

Por su parte, la congregación de los Jesuitas ha difundido un comunicado en el que muestra un compromiso “inequívoco” para crear “entornos seguros”. Subraya que desde 2018 tienen abierto un proceso de “revisión del pasado” para “escuchar y acompañar” a las posibles víctimas de abusos, un proceso que llevan a cabo juntamente con la Provincia de España de la Compañía de Jesús. Los resultados de dicha investigación se hicieron públicos en un informe presentado en 2021.

Igualmente, sobre el caso concreto de abusos que denuncian los alumnos, los Jesuitas aseguran que ya han abierto “una investigación previa” para determinar “el posible inicio de un proceso canónico”.

Finalmente, apuntan que el sacerdote fue apartado de la escuela en 2005 y se encuentra, desde entonces, con medidas de restricción y supervisión de la actividad “ a raíz de una denuncia recibida en aquel momento, por una conducta impropia”. La aparición de nuevas informaciones ha comportado una nueva investigación, por lo que piden a cualquier persona que pueda tener información sobre el caso, que se ponga en contacto con la administración.