Que los jóvenes no están interesados en la política es un tópico que se ha desmentido muchas veces, pero en las próximas elecciones europeas podría convertirse en realidad. Una encuesta de la Universitat de Barcelona ha revelado que tres de cada cuatro universitarios admite no estar bien informado sobre los próximos comicios comunitarios. Una situación que desde el centro quieren revertir con una campaña destinada a los jóvenes.
El estudio se ha realizado dentro de la iniciativa ActiveYouth_EE24 con colaboración de la Oficina de Comunicación del Parlamento Europeo. Según los resultados obtenidos, en la capital catalan la mitad de los estudiantes muestran desinterés por la política europea. Este dato va acompañado de otro factor aún más llamativo: solo el 6,5% de los encuestados se informa activamente sobre la política europea.
Es el caso de Montserrat, alumna de la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB). Ella explica que no busca noticias sobre el tema y que solo lee alguna cosa si le aparecen en su medio predilecto de información, X (el antiguo Twitter). “Ya tengo suficiente con la política española”, añade.
“No se comunica en su idioma”, señala la doctora Mihaela Vancea, coordinadora de la encuesta. “Esta desmotivación de los jóvenes no hay que leerla como que se están alejando de la política, sino que necesitan nuevas formas de comunicación”, añade el equipo de la iniciativa.
A escala europea la previsión de participación entre los jóvenes en las próximas elecciones del 9 de junio es alta, con cifras de hasta el 71% de intención de voto, según el Eurobarómetro. A su vez, España queda como quinto país con el porcentaje más alto; un 68% de los jóvenes se proponen responder a la llamada a las urnas. A pesar de ello, según los resultados de una encuesta de la Universitat de Barcelona (UB), la mayor parte de ellos no están bien informados.
Un ejemplo de esta falta de información es Lorena, estudiante de tercero en la Universitat de Barcelona. Ella explica que no conoce la fecha de las próximas elecciones europeas ni tampoco cómo funciona la política más allá de la estatal. “Si viera las noticias a través de las redes sociales, que las miro cada día, sería más fácil estar informada”, reflexiona.
Conscientes de estos datos, un equipo multidisciplinar de estudiantes ha iniciado la campaña ‘Europa Importa’ con cuentas de Instagram, X, Youtube, Linkedin y Tiktok. Usan lemas llamativos como ‘El Club de les Ratxetes Llestes votará el 9’ citando a la cantante catalana Mushkaa.
Su objetivo es distanciarse de otras iniciativas que han intentado acercarse a los jóvenes sin entenderlos, con resultados que causan rechazo en su público objetivo o que se llegan a convertir en memes, según explican.
Con un un lenguaje de jóvenes, para jóvenes y “que no de cringe” esperan alcanzar a las nuevas generaciones y sobre todo animarlos a ir a votar . “Somos como unos bomberos delante de un incendio. Podríamos hablar de prevención de incendios y explicar cómo funciona la política europea, pero ahora tenemos la casa en llamas y la prioridad es movilizar a los jóvenes en las próximas elecciones”, explica el portavoz del equipo.
El plan de la Universitat de Barcelona se compone de cuatro partes, siendo la encuesta publicada la primera de ellas. También incluye la redacción y distribución de un dossier divulgativo, eventos de debate y reflexión sobre la política europea y la creación de esta campaña en redes sociales. El equipo también adelanta que quieren terminarlo con un acto presencial al que han llamado “Birres per Europa”.
Más desinterés entre las mujeres
Otra cara preocupante de la encuesta es la disparidad de género. Las estudiantes encuestadas se muestran menos interesadas que sus compañeros, con un 53,4% de universitarias que aseguran que no participarán en los comicios o que aún se muestran indecisas. Más destacable aún es que solo el 15% de ellas considera estar bien informada sobre política europea, hasta 17 puntos porcentuales menos que sus compañeros hombres.
La doctora Mihaela Vancea explica que hay un factor que son los estereotipos que hace que las mujeres piensen que la economía y la política son demasiado complicadas y encuentren más difícil participar en estas materias. Ella asegura que es necesario “cambiar la forma en que se hace política, porque lo que pasa en Europa afecta mucho a las mujeres”.