Abren los colegios en Barcelona con una previsión muy reducida de alumnado
Las escuelas e institutos de Barcelona, su área metropolitana y Lleida, las regiones catalanas que entran este lunes en fase 2, han abierto sus puertas para retomar la actividad, aunque de forma voluntaria para los alumnos, con prioridad para los de final de etapa y solo para refuerzo y tutorías. Siguiendo la estela de los centros educativos que abrieron la semana pasada, como Tarragona o Girona, la previsión es que sean muy pocos los alumnos que acudan a las aulas.
A las 9 horas, apenas había pequeños grupos de familias esperando a las puertas de los colegios para entrar. Las directrices del Departamento de Educación, que prevén ratios a la mitad y distancia de dos metros para evitar contagios, circunscriben la vuelta al colegio sobre todo a 6º de Primaria, 4º de la ESO y 2º de Bachillerato. Para el resto, los centros pueden hacer tutorías con cita previa o con pequeños grupos, a excepción de Infantil, de 3 a 6 años, que en el caso de Catalunya debe abrir para acoger a niños y niñas cuyos dos progenitores trabajen.
En la práctica, sin embargo, muchos colegios públicos han sido todavía más restrictivos a la hora de fijar las condiciones para el regreso de sus alumnos. Los hay que establecen solo dos o tres días a la semana de clase para los de 6º, y en el caso de Infantil algunos incluso recomiendan a las familias no llevar a sus hijos o les advierten de que no van a poder prestar una educación adecuada dadas las medidas de distanciamiento.
La apertura de las aulas de Infantil ha sido de hecho la medida más controvertida del plan de Educación, que ha chocado de pleno con todos los sindicatos e incluso las asociaciones de directores. Los responsables de los centros manifestaron que una vuelta al cole de los más pequeños sin contacto físico podía ser más perjudicial que beneficiosa, a lo que la Generalitat respondió, este mismo domingo, modificando sus instrucciones y añadiendo que la separación solo se mantendría “en la medida de lo posible”.
Con todo, muchas escuelas infantiles públicas, que dependen de los ayuntamientos, ya han decidido que directamente se mantendrán cerradas. Es el caso de Cerdanyola, Mollet, Rubí o Montcada. En cuanto a Barcelona, el consistorio que gobierna Ada Colau sí está decidido a abrirlas y lo hará el próximo 15 de junio.
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