Arrimadas encara el final de campaña en el pueblo de Dolors Bassa: “Estoy salivando de las cosas que podremos hacer si gobernamos”
En las últimas elecciones generales, Ciudadanos fue la sexta fuerza en Torroella de Montgrí (Girona), superando sólo a PACMA y al partido xenófobo Plataforma per Catalunya (PxC). Inés Arrimadas, sin embargo, ha elegido este pueblo de 11.500 habitantes para encarar la semana final de campaña y celebrar su segundo acto en Catalunya como candidata por la provincia de Barcelona.
Torroella de Montgrí es también el pueblo de Dolors Bassa, la exconsellera de Trabajo en prisión provisional desde hace más de un año. Bassa fue edil del pueblo entre 2007 y 2015 y el municipio está plagado de imágenes suyas pidiendo su libertad y la del resto de políticos catalanes en prisión.
Los 36 diputados del partido en el Parlament se han reunido cerca de las 11 de la mañana en un aparcamiento en las afueras del pueblo. Les acompañaban también la candidata al parlamento europeo y familiar de una víctima de ETA, María Teresa Pagazurtundúa, así como Edmundo Bal, número 4 por Madrid y ex abogado del Estado cesado por sus discrepancias a la hora de rebajar de rebelión a sedición el escrito de acusación a los políticos independentistas en el juicio del procés.
Rodeados por un fuerte dispositivo policial -casi un centenar de agentes, según el partido- la comitiva ha dado un paseo por el municipio, prácticamente vacío, antes de entrar en un mitin que se ha celebrado en una pequeña sala de cine. A las puertas del acto les esperaban medio centenar de vecinos, que han optado por dar la espalda al grupo y gritar “fuera fascistas de nuestros barrios” cuando ha llegado la comitiva del partido de Albert Rivera.
Entre personal de seguridad, periodistas y diputados el grupo era incluso mayor que los que se habían congregado para mostrar su rechazo a Arrimadas. Los diputados, al pasar ante los protestantes, han empezado a gritar “libertad” al comprobar que el escrache organizado contra Ciudadanos optaba por la indiferencia a su paso. Cuando los diputados han abandonado el municipio, dos personas han “desinfectado” el suelo de la plaza con lejía.
“Estamos aquí a pesar de los violentos totalitarios que no querían que entráramos”, ha dicho Arrimadas a las 150 personas que se han reunido en Torroella de Montgrí. “Lo que es una pena es que lo tengamos que hacer con casi 100 agentes de policía, esta es la libertad que hay en algunos rincones de nuestro país”. El grupo no ha tenido ningún problema para acceder al acto, pero Arrimadas ha insistido en esa idea: “Los separatistas van a Madrid a manifestarse y nadie les dice nada”, ha señalado, “nosotros en cambio tenemos que estar protegidos para hacer actos en nuestra tierra”.
Arrimadas ha defendido la aplicación del artículo 155 de la Constitución “si es necesario” a pesar de que es el primer punto de su programa. La candidata por Barcelona también ha asegurado que “está salivando” de pensar lo que podrá hacer su partido si llega al Gobierno y consigue echar a Pedro Sánchez, calificado por Arrimadas de “el chollo de los separatistas”.
En el acto también ha intervenido Edmundo Bal, que ha insistido en la supuesta violencia que hubo durante el referéndum del 1 de octubre. “Eso no fue una demostración de unos hippies que salieron a votar”, ha afirmado “ahí hubo violencia y coacción”. Bal también se ha referido a la estrategia del partido de celebrar actos en lugares como Torroella de Montgrí. “Somos iguales en Alsasua, en el pueblo de Puigdemont, en Rentería y aquí”, ha afirmado, “porque todo es España”.
