El juzgado de lo penal número 8 de Barcelona ha absuelto al fotoperiodista Albert Garcia, del diario El País juzgado por supuestamente haber empujado a un policía nacional en las protestas contra la sentencia del procés de octubre de 2019. El magistrado no ve pruebas suficientes de esa presunta agresión ni siquiera un forcejeo entre policía y fotógrafo, sino un “agarrón” del agente para coger al periodista.
A Albert García se le acusaba inicialmente de un delito de atentado y lesiones leves, pero la fiscalía cambió el primero de los delitos por el de resistencia y acabó rebajando la petición d condena –que inicialmente era de año y medio de cárcel– a una multa de 4.800 euros.
Según la sentencia, adelantada por el diario El País, el magistrado explica que se ha basado en las declaraciones del acusado, del policía lesionado y de otros policías y periodistas, pero también de los vídeos del momento de los hechos. Así, al menos un vídeo desmiente la versión del policía de que el fotoperiodista le dio un empujón.
El juez también duda de la versión policial por el hecho de que dijo que había detenido él mismo al periodista y que siguió trabajando una semana antes de estar de baja, pese a las supuestas lesiones en la mano que le había provocado el supuesto empujón. De hecho, ni ese mismo día se visitó con ningún médico. “El hecho de estar de alta laboral interviniendo en una actuación tan compleja y expuesta como la de los disturbios consecuencia de la sentencia del procés, con la violencia existente, es ciertamente incompatible con una lesión como la objetivada” por un informe médico posterior, dice la sentencia.
En uno de los vídeos, el magistrado aprecia cómo el agente cogió al periodista por el brazo y necesitó la ayuda de compañeros para reducirlo al suelo. El acusado, según el magistrado, mostraba una “posición defensiva”. El supuesto empuje del periodista al policía solo lo relataba el propio afectado y un compañero suyo que decía que estaba de espaldas, mientras que los vídeos y otros testigos no vieron nada de eso. Por eso, el magistrado decreta la absolución.